A vueltas con la búsqueda de líderes que transmitan carácter a su equipo, Gary Neville movió ayer un poco más los muebles del vestuario del Valencia. Un día después de darle el brazalete de capitán a Paco Alcácer, un hombre de la casa, confirmó a Álvaro Negredo como segundo de a bordo. Con la lesión del torrentí, el delantero vallecano será, por tanto, el comandante del equipo mañana en Riazor (18.15 horas). Una decisión sorprendente para unos y lógica para otros, lo que por otra parte resulta normal en estos tiempos contradictorios que vive el Valencia. Hace sólo seis semanas, Negredo veía los partidos desde la grada, defenestrado por Nuno Espírito Santo. Ahora es el futbolista señalado para tirar del carro junto a Alcácer. Por detrás de ambos, Javi Fuego y Diego Alves continúan en la lista de capitanes. Parejo, el faro del equipo en tiempos recientes, ha cambiado definitivamente de rol. Ejercerá, a partir de ahora, de soldado raso.

Neville ha considerado que Negredo es, sin Alcácer en el campo, el mejor preparado para asumir la responsabilidad de dirigir un vestuario repleto de gente inexperta, necesitada de referentes. A favor de Negredo juega su veteranía „es el jugador más mayor de la plantilla (30 años) junto a Diego Alves„ y la confianza de su entrenador. El técnico inglés le ha colgado galones en la solapa pese a la distancia que separa al futbolista con la grada, con quien no ha conseguido entablar una relación del todo amistosa. Fuera de su mejor forma, Negredo continúa en su empeño de conquistar al valencianismo. Alterna algún golpe de genialidad, como el gol al Rayo el domingo pasado, con fallos decepcionantes. El último, en una de las últimas acciones ante Las Palmas. El «7» del Valencia justificó su discreto estado físico en los dos meses que estuvo sin jugar por decisión de Nuno. «Aquello me mató», aseguró. De nuevo en el equipo, más como revulsivo que como titular, Negredo es uno de los jugadores que más llama al orden de los futbolistas sobre el campo. Sin duda, es un de los jugadores que más carácter transmite en el vestuario.

La cinta de capitán no pasará esta temporada, salvo nuevos cambios, por el brazo de Mustafi. El alemán seguirá siendo uno más sobre el césped, pese a que parte del valencianismo le señalaba como la mejor opción para ejercer de guía del Valencia. Es el futbolista que más fomenta el espíritu de grupo en los partidos, además de ser titular indiscutible. Tampoco ha entrado en la lista Enzo Pérez, otro jugador al que le se presuponía cierto talante.

Con su decisión de nombrar a Alcácer y Negredo como los dos primeros capitanes, Neville borra más huellas de Nuno en el equipo. En un mes y medio, le ha dado otro orden al vestuario.