En medio del aburrimiento que transmite en la Liga, el Valencia y su parroquia vivieron ayer un sobresalto al conocer a su rival en las semifinales de Copa. De repente, el Barcelona espera en la penúltima ronda, con todo lo que eso conlleva para uno de los equipos que más honra la competición. Para el Valencia, además, es la oportunidad de salvar una temporada discretísima ante el mejor equipo del mundo. Nunca, pese a las evidentes diferencias que han separado otras veces ambos equipos en anteriores confrontaciones, es fiable anunciar el favorito. Hace 8 años, sin ir más lejos, el Valencia de Ronald Koeman eliminó al conjunto azulgrana en condiciones similares a las actuales, también en semifinales. Como entonces, la Liga estaba en un plano secundario y el factor campo jugaba a favor del Valencia. Que la eliminatoria se decida en Mestalla, en cuestión de una semana y media, es un dato de obligada atención. Antes, el miércoles (Nou Camp, 21 horas) se disputará el primer «ring» con Iglesias Villanueva de árbitro. Velasco Carballo juzgará la vuelta.

Mientras para unos la suerte le fue esquiva al Valencia en el sorteo de ayer (la otra ronda la disputan el Sevilla y el Celta, primero en el Sánchez Pizjuán), hay quiénes interpretan la eliminatoria como un regalo. Tienen buenos argumentos. El equipo de Gary Neville, incapaz de ganar en la Liga desde el 7 de noviembre, ve en la Copa un motivo para la ilusión. Habitualmente le van las citas de altos vuelos, los equipos «grandes». Pese a su pobre rendimiento ante el resto de equipos en la Liga, hace sólo dos meses plantó cara al Barça en Mestalla (1-1). Semanas más tarde, el conjunto de Gary Neville hizo lo mismo ante el Real Madrid (2-2), en otro duelo de ida y vuelta. Así que el Valencia se siente capaz de plantarle cara al grupo de Luis Enrique, dotado de la mejor delantera (Neymar, Messi y Luis Suárez) del planeta mientras nadie diga lo contrario.

La plantilla del Valencia se enteró de la noticia en pleno vuelo de regreso desde Las Palmas. Un télex (comunicación por sistema telegráfico) informó al comandante el resultado del sorteo y este lo anunció a la expedición. El centrocampista Javi Fuego expresó el ánimo de la plantilla. «Es una eliminatoria que genera ilusión, ante un rival muy complicado. El equipo está mejorando y tener la vuelta en Mestalla puede ser un factor bueno para nosotros y vamos a competir con las máximas garantías», dijo Javi Fuego. El Valencia no dispondrá aún, salvo sorpresas, de Paco Alcácer.

La última vez que ambos equipos se vieron las caras en la Copa fue en la temporada 2011-12. El empate a uno en Mestalla, tras parar Diego Alves un penalti a Messi, dio esperanzas al valencianismo. El Barça resolvió en la vuelta con un 2-0. De aquella eliminatoria siguen en el Valencia el portero brasileño, Barragán, Parejo, Piatti y Feghouli.

Sevilla-Celta, el jueves

El partido de ida entre el Sevilla y el Celta se jugará el jueves día 4 a las 20:30 en el Sanchéz Pizjuán y lo dirigirá Clos Gómez. La vuelta será en Vigo el jueves siguiente.