»No tiene nada que ver», salta el bullicioso extremo zurdo de aquella época, el ahora entrenador Alvaro Cervera, cuando se le recuerda aquella fatídica fecha, el 2 de noviembre de 1993, y su paralelismo con otra noche aciaga, la del pasado miércoles en el Camp Nou. Las dos se saldaron con un 7-0 en contra del Valencia. «Aquello fue un accidente porque veníamos de una dinámica positiva, primeros en la Liga y con un 3-1 de la ida en este partido de UEFA», añade Ávaro, «ahora la dinámica es muy negativa». «El actual equipo está a cinco puntos del descenso. Es la confirmación del hundimiento», confirma Fernando Gómez, el elegante centrocampista de aquel Valencia de los 90.

En el Wildparkstadion de Karlsruhe, el Valencia sufrió un calvario. «Hicimos una buena media hora, pero nos arrollaron en 60 minutos», explica Fernando, que añade: «El Valencia de Rafa Benítez también perdió 0-5 contra el Inter. Son accidentes de dos grandes equipos. Nada que ver con lo de ahora: la gota que colma el vaso de una situación desesperada». «Fue un accidente», confirma Pep Serer, central de aquel conjunto dirigido por Guus Hiddink. Serer fue sustituido aquel día en en el descanso, cuando el Karslruher ya ganaba 3-0. «Había un gran grupo con Mijatovic, Fernando, Belodedici, Camarasa, Giner, Tomás...», recuerda Álvaro Cervera. «El equipo habría remontado el vuelo porque tenía mucha calidad. Ahora no es igual».

Las consecuencias de aquella derrota, sin embargo, fueron graves para el Valencia. «Los dirigentes hicieron que aquella derrota llevara a la entidad a pique», analiza Fernando. «Primero con la destitución de Hiddink, después llegó el cambio en la presidencia (se marchó Arturo Tuzón y llegó Paco Roig), vino al banquillo Paco Real, Héctor Núñez...», abunda Fernando.

Sospechas de dopaje

Entre la expedición valencianista hubo la sospecha de que los jugadores del Karlsruher podrían haber tomado algún tipo de estimulante por cómo corrían a partir del minuto 30. El delantero Schmidt marcó cuatro goles y el séptimo lo anotó de cabeza el central Bidic, posterior seleccionador de Croacia. El terreno de juego del Wildpark Stadion estaba en muy malas condiciones, resbaladizo por las bajas temperaturas (cero grados). El árbitro polaco Zbigniew Prechiky perdonó la expulsión a Rolf en el minuto 12 cuando este derribó a Mijatovic. El delantero montenegrino se iba directo a la portería.

El Camp Nou era una alfombra en la ida de las semifinales de la Copa del Rey disputada el pasado miércoles. La temperatura, ideal. Pero el conjunto de Gary Neville fue barrido por el de Luis Enrique. Las consecuencias se verán en las próximas semanas.