­En medio de la preocupación general por la situación del Valencia, el nombre de Denis Cheryshev suena estos días en los oídos de los aficionados como un consuelo. El centrocampista ruso será titular mañana ante el Betis (Benito Villamarín, 16 horas), lo que supone un estímulo indiscutible en estos momentos de tantas preocupaciones. El entrenador del equipo, Gary Neville, dio ayer señales evidentes de contar con el futbolista ruso para el equipo titular. Salvo sorpresas, jugará por la izquierda, afilando la banda que compartiría con Gayà.

En una de las peores crisis deportivas de su historia, agravada con la goleada copera en Barcelona (7-0), el Valencia necesita acicates en el campo y el vestuario. Con 11 partidos sin ganar y a 5 puntos de la zona de descenso, al conjunto de Mestalla le urge un giro a su paupérrimo fútbol, llevado al extremo de la indolencia en la visita a Barcelona. El problema es estructural, es cierto, pero la aparición de un futbolista de las características de Cheryshev puede darle la mordiente que necesita para pisar con más frecuencia el área contraria.

El interior zurdo cedido por el Real Madrid aporta muchos recursos ofensivos: verticalidad, desborde en carrera y en parado, pases entrelíneas y un fuerte disparo a portería. En medio de la guasa con la que el Camp Nou vivió su presencia sobre el césped, Cheryshev buscó el gol desde la distancia en dos ocasiones. Tiene temperamento. En Barcelona dio una lección de ser un futbolista capacitado para soportar la mayor de las presiones. Su elegancia a la hora de interpretar el gesto de la afición del Barcelona causó admiración en la prensa catalana. «No me ha sentado mal la ironía de la afición. Yo no me fijo esas cosas. Yo me dedico a trabajar lo mejor que puedo. Siempre hay gente que te quiere y gente que no te quiere», dijo demostrando una gran capacidad para abstraerse del ambiente. Eso le va a venir bien, ahora, en el Valencia.

Cheryshev comenzó el partido del Camp Nou desde el banquillo y salió en sustitución de Cancelo en la segunda parte. Esta vez jugará desde el principio en un equipo que experimentará alguna variación más. Feghouli, por ejemplo, apunta a volver a ocupar la banda, mientras que está por ver la formación del centro del campo. Sin Javi Fuego, que ultima su recuperación, Gary Neville estudia si alinear a Danilo otra vez como mediocentro defensivo o darle entrada, otra vez, al canterano Zahibo. Arriba, ha de decidirse si jugar con Negredo o apostar por Rodrigo, como hizo en Barcelona.

Si Cherysev se perfila como titular, Siqueira apunta a empezar el partido desde el banquillo. El lateral brasileño, la otra incorporación del Valencia en el mercado de invierno, está llamado, en principio, a ejercer el rol de ser suplente de Gayà.