Reparador siempre el bálsamo de la victoria, en todas y cada una de sus vertientes. La del Valencia CF sobre el Espanyol, fundamentalmente. El drama de las doce jornadas sin ganar se solventó con tres puntos y poco más.
Tres puntos necesarios como el respirar, ganados más a la heroica mediante el rugido de la grada, que por fútbol.
De hecho, el Valencia volvió a ser un espanto, un horror. La enésima demostración de incapacidad de Gary Neville al frente del banquillo valencianista. Nunca debió venir y bajo el prisma de quien suscribe, el triunfo ante el Espanyol alivia, pero no cura.
Si injusta fue la defenestración de Jaume Doménech en su día, tampoco es que Ryan hubiera hecho nada para desparecer del once. Y eso que Alves te salvó la vida, y a la vez te metió el agua en casa con su error en el gol perico. Contradictoria actuación la del meta brasileño, y lamentable gestión de Neville en la portería. Creo complicado gestionar de peor manera este tema de los arqueros.
En defensa el Valencia fue un drama. Le remataron todos los córners, con eso está todo dicho. El entramado defensivo es un desastre del tamaño del Taj Mahal. Cada llegada es peligro. Y en cuanto al ataque, sólo destellos individuales. El atrevimiento tras el 0-1 de Cancelo para jugársela en individual y el de Cheryshev por intentarlo siempre, levantaron a la heroica, con la intervención imprescindible de la grada un partido en el que volvió la victoria, pero en el que esperamos que el Valencia vuelva algún día. Por cierto, no quisiera olvidarme de Enzo Pérez. El argentino es medio. Concretamente, es medio equipo...
Pero no nos engañemos, fútbol cero. Y hechura de equipo como bloque, cero. Tres puntos y nada nada más. Pan para hoy, y hambre para mañana. A menos que...
Otra victoria, la llegada de Pako Ayestarán al Valencia.
Tras la vuelta de Layhoon de Singapur, Lim ya sabe que a su amigo el que ha puesto de entrenador, le viene esto tan grande como darle a Piatti el uniforme de Zigic. Pero tampoco va a admitir un segundo error. Así que se opta por una solución intermedia. Llega Pako Ayestarán.
Sabe qué es este club y viene más como «asistente» que como hombre ligado a la preparación física. Además habla inglés a la perfección. Así que creo que va a tener un enorme protagonismo en los meses que quedan de temporada.
Si por Suso fuera (y por mi también) hace semanas que Suso hubiera cambiado de moto. No le dejan, pero le permiten meterle un tubarro. Mini-punto para el equipo del director deportivo.
Al final todas las victorias, por diferentes que sean, saben igual.
