Pako Ayestarán tomó ayer el mando en el entrenamiento del Valencia. Unos segundos tardó en ejercer el control de la plantilla en su regreso a la Ciudad Deportiva de Paterna, en la que es su tercera etapa en el club de Mestalla. En la primera (2002-04) era el preparador físico; en la segunda (2008), asistente de Unai Emery; ahora llega como ayudante de Gary Neville. Eso dice la teoría, porque el técnico vasco demostró ayer que ya tiene los automatismos propios de un entrenador principal. Está dispuesto a ser algo más que el ayudante del inglés, con el permiso de Phil Neville y Miguel Ángel Angulo. Una prueba de fuego, sin duda, para la estabilidad del concurrido cuerpo técnico del Valencia, donde habrá que ver cómo se encaja el choque de egos.

Gary Neville presentó ayer a Ayestarán, preparador físico y asistente de Benítez hasta que rompieron relaciones en el Liverpool, al saltar al césped del campo de entrenamiento. Tras escuchar sus palabras, los futbolistas le dedicaron un aplauso. Al minuto siguiente, Ayestarán ya estaba ordenando un ejercicio táctico de salida de balón. Con la voz firme, el tono elevado, empezó a instruir al equipo para sacar la pelota desde la defensa sin ponerla en riesgo. A su izquierda, Gary Neville, desplazado en la banda, observaba las lecciones de su nuevo «ayudante». Y a su lado, su hermano Phil. Detrás, en la puerta de acceso al campo de entrenamiento, el director deportivo, Suso García Pitarch, hacía de espectador junto al director de comunicación del club, Damià Vidagany. Se mascaba la tensión, pese a que el propio Gary es uno de los artífices de la llegada de su nuevo asistente. Consciente de sus limitaciones con el idioma y de la ausencia de un bastón firme entre sus «compañeros» de banquillo, pidió la incorporación de Ayestarán.

La llegada del expreparador físico al Valencia supone un golpe de efecto en la dirección técnica del equipo, necesitado de referentes. Tal como informó Levante-EMV el pasado domingo, Ayestarán fue recomendado el pasado mes al club por el exfutbolista del Liverpool Jamie Carragher. Este fue pupilo suyo en el equipo de Anfield Road y en el último año coincidió como comentarista en la cadena inglesa Sky Sports.

Después de una larga etapa como preparador físico, primero, y «assistant manager» después, Ayestarán decidió dedicarse a entrenar tras su marcha del Liverpool. Ya no quería ser un segundo entrenador. O al menos, estaba dispuesto a ejercer un papel más protagonista en los banquillos. Lo demostró en su segunda etapa en el Valencia, en 2008, como ayudante de Unai Emery. Apenas aguantó unos meses.

En los dos últimas temporadas, Ayestarán consiguió su objetivo al frente de los Santos Laguna de México y, después, del Macabbi de Tel-Aviv.

Lanzado ya como entrenador principal, Pako Ayestarán ha aceptado la propuesta de nutrir el cuerpo técnico del Valencia con las miras puestas en la temporada que viene. O bien para entrenar en España o bien para hacerlo en la Premier. De momento, ayer demostró que quiere llevar la vara de mando. Y habla a los futbolistas en castellano, con lo que se rompe el obstáculo del idioma que se interpone entre Gary Neville y la mayoría de futbolistas.

A falta de ver como encaja el cuerpo técnico la llegada de Ayestarán, y viceversa, los entrenadores se reunieron ayer para aclarar las funciones de cada uno de ellos. En este momento, se produce un «overbooking» en el banquillo del Valencia. No caben todos. La normativa sólo permite ocho plazas para técnicos y miembros del cuerpo médico en el banco, junto a los futbolistas suplentes. Hasta ahora, se sentaban Gary Neville como entrenador; Phil Neville y Angulo, como ayudantes; Voro, como delegado; Jordi Sorlí, como preparador físico; José Manuel Otxotorena, como preparador de porteros; Juan Albors, como médico y Pepe de los Santos, como ATS. Ayestarán desplazará a uno de ellos. Phil Neville es el único que no tiene título.