La temporada 2016/17 en el Valencia empezó en el momento justo en el que el colegiado italiano Daniele Orsato daba por concluido el partido ante el Athletic Club. Ayer, en el día del 97 aniversario del club, departieron del futuro proyecto Layhoon Chan y el director deportivo, Jesús García Pitarch, que cogieron juntos el AVE a Madrid de las 10:40 horas. La presidenta regresó a Valencia a las 20:25 horas. La eliminación europea deja al club sin más objetivos que el de confirmar la permanencia en Primera y es el momento de plantear el balance del curso a Peter Lim. Al Valencia se le presentan dos meses para redefinir su filosofía y tomar nota de todas las equivocaciones acumuladas en esta campaña.

La gran pregunta es qué grado de autocrítica se aplicará un club en el que las decisiones trascendentales, hasta el momento, se han basado en apuestas personales de Lim „como en la elección de Neville„, o delegando en los consejos de su buen amigo y socio Jorge Mendes. Un modelo que esta temporada ha fracasado.

La cuestión trascendental pivota sobre la figura del entrenador. El Valencia ha acusado la inexperiencia del técnico inglés, en una apuesta de elevado riesgo: era su primer equipo como entrenador, en un campeonato que desconocía y sin entender el idioma. Su llegada se interpretó como una solución de transición. A esa misma interinidad apuntó Lim en sus únicas declaraciones desde su llegada. Sin embargo, después de salvar su peor trago „con el 7-0 en Copa contra el Barça„, Neville lanzó señales de sentirse con fuerzas para continuar con el proyecto, y emplazó la negociación de su posible continuidad al mes de abril. Preguntado tras el encuentro ante el Athletic por su situación contractual, Neville volvió a mostrar su voluntad para continuar: «Sé el contrato con el que vine. Lo hice para trabajar como máximo cinco meses. No cierro las puertas a mi continuidad. Amo a este club y a esta ciudad».

Los números no avalarían la renovación en un club con las obligaciones mínimas del Valencia. La media de puntos de Neville en la Liga ha sido casi idéntica a la de los equipos que luchan por escapar del descenso y desde el entorno se reclama el aterrizaje en el banquillo de un perfil más experto, como el del argentino Jorge Sampaoli, avalado por su gran labor al frente de la selección chilena, o el de Manuel Pellegrini, que abandonará el City y que ya dispone de un profundo conocimiento de la liga . Otra de las incógnitas será el peso y la influencia de García Pitarch para en la elección del técnico.

En la planificación de la plantilla, el Valencia necesita contrapesos que aporten veteranía y jerarquía a un equipo que ha adolecido de personalidad en los momentos claves. La política de refuerzos se intuye a la baja al no poder contar con el incentivo de los ingresos europeos y habrá que ver cómo reacciona el club ante el interés de terceros por los jugadores con mayor cartel, como Mustafi, André o Parejo, que ha tenido una relación complicada con la grada. Las pocas apariciones públicas de la propiedad en los meses de malos resultados debe dar paso a las decisiones. Lim debe mover ficha.