El debate sobre si el Valencia CF puede volver a bajar de categoría está en la calle. La amenaza del descenso a Segunda es real. Más que una cuestión numérica, porque el equipo de Gary Neville está a seis puntos de la zona de descenso y tiene a seis rivales por detrás, es una cuestión de sensaciones. Porque el Valencia CF parece empeñado en hacer sufrir a sus aficionados domingo tras domingo. La derrota ante el Celta ha disparado todas las alarmas. A falta de ocho jornadas para el final de la Liga, el calendario se complica. Los técnicos consultados por Levante-EMV están convencidos de que el Valencia no descenderá, pero «tampoco nos podemos dormir», dicen.

Javier Subirats, Fernando Gómez y Álvaro Cervera, piensan que el Valencia CF continuará en Primera la próxima temporada. Así lo atestiguan. «Pero más quizás por deméritos de los de abajo que por méritos propios. Por lo que hemos visto hasta la fecha, el equipo atraviesa una dinámica fatalista de la que te puedes esperar cualquier cosa», explica Subirats. Para el ex director deportivo de Mestalla, «el club es víctima de una mala planificación deportiva y decisiones equivocadas, con respecto a los jugadores que había que fichar y al entrenador».

En una línea parecida se expresaba Fernando. El ex vicepresidente de la entidad, apuntaba que «siempre he considerado que no se bajará de categoría, porque los de abajo tienen que ganar tres partidos, pero nos hemos acercado demasiado a las zonas de peligro. El partido ante Las Palmas se antoja como vital. Porque luego tienes al Sevilla y al Barça».

Fernando tenía muy claros los motivos por los que el Valencia se encontraba en esta delicada situación: «La pasada temporada se sobrevaloró la plantilla. Y la planificación no ha sido la adecuada. Ese exceso de confianza fue el principal error. Este grupo no tiene tanta calidad ni tanto talento como se creía», señaló.

«No creen en nada»

Para Álvaro Cervera, la clave del actual desastre ha sido «la falta de confianza global», indicó. Y lo explicó: «Ya se empezó mal, pitando de salida al entrenador que había en el banquillo. Y después, se han ido tomando decisiones equivocadas hasta el punto de que la plantilla ya no cree en nada. Y cualquier error te penaliza. Me da la sensación de que los futbolistas no creen en el entrenador, en el trabajo que realizan, en el proyecto del club.... y te vas dejando llevar. Si ellos que son internacionales ven como el club les pone un técnico que no ha entrenado a nadie... ¿Qué van a pensar?. Están en manos del club».