Todos los entrenadores y ex futbolistas consultados por este periódico, coinciden en afirmar que ha llegado la hora de los jugadores. El Valencia CF ha entrado en una dinámica fatalista, y el descenso a Segunda división es una amenaza real. Quedan ocho partidos de Liga, pero la magnitud de los rivales, no invita al optimismo. O se da el cien por cien, o se vivirá un auténtico drama en Mestalla. En delicados momentos como el actual, la única manera de revertir la situación pasa por los verdaderos protagonistas: Los futbolistas. Ha llegado su momento.

El vestuario del Valencia CF está obligado a dar un paso adelante. Por una simple cuestión de profesionalidad, el equipo debe asumir su responsabilidad y evitar bajar de categoría. Los jugadores saben muy bien lo que tienen que hacer. La sensación que transmite la plantilla de Mestalla es que se ha parapetado tras el escudo del entrenador, todas las críticas van dirigidas a Gary Neville, y que el colectivo sale completamente indemne de esta situación.

Pero ya es el segundo entrenador que tienen esta temporada. Primero fue Nuno el eje del mal. Y ahora lo es Neville. Ambos técnicos han cargado con la culpabilidad global. Puede ser que, en mayor o menor medida, ambos sean los máximos responsables de los paupérrimos 34 puntos tos que refleja el casillero del Valencia CF. Pero lo bien cierto es que los que saltan al césped cada domingo son los jugadores. Y pasa por ellos.

En anteriores momentos, similares al actual, fueron los futbolistas los que resolvieron la situación. El último precedente data del año 2008, en que se ganó la Copa del Rey con Ronald Koeman como inquilino del banquillo de Mestalla, y fue el vestuario quien se conjuró para evitar la caída en barrena hacia la Segunda división. La autogestión dio resultado.

Lo que ocurre es que, en aquella plantilla del Valencia CF, había jugadores de mucho peso como Baraja, Marchena, Villa, Silva o Morientes, por citar algunos ejemplos, mientras que el actual vestuario adolece de las dosis necesarias de liderazgo. En los últimos encuentros, ha sido Alcácer el Katsumoto del equipo, ante el evidente bajón de brazos de algunas vacas sagradas del vestuario.

La plantilla ya se ha reunido en más de una ocasión para aunar esfuerzos. Y charlar a calzón quitado. Han hablado con y sin Gary Neville delante. Han utilizado a Miguel Ángel Angulo o a Pako Ayestarán como interlocutores válidos para resolver sus dudas. Pero lo bien cierto es que, tal y como comentan los ex jugadores, donde se tiene que hablar es en el campo.