En el fútbol, tan importante es la apuesta por un modelo deportivo, como la paciencia con el que se asienta sobre los cimientos de un club. Este domingo en Mestalla se ven las caras dos casos opuestos: el de la improvisación del Valencia, agitado por los conflictos sociales y los vaivenes accionariales, y el de la estabilidad del Sevilla, con la que se han logrado los mayores éxitos de la institución sobre el césped.

Todo arranca hace 16 años, en el año 2000. El Sevilla dejó entonces en manos de uno se sus exfutbolistas, Ramón Rodríguez Verdejo «Monchi» (San Fernando, 47 años), las riendas de la política deportiva del club. El exportero la ha liderado con evidentes signos de poseer un entrenado ojo para los futbolistas y una notable capacidad para la negociación de los traspasos. Bajo su «mandato», el Sevilla ha comprado y vendido a jugadores como Baptista, Dani Alves, Keita, Poulsen, Medel, Kondogbia, Rakitic o Bacca, generando plusvalías económicas y deportivas. Y ha extraído de la cantera a estrellas como Reyes o Navas. En ese tiempo, mientras Monchi se ha ganado un nombre en el mercado futbolístico internacional, el Valencia ha designado 13 directores deportivos —aunque con nomenclaturas distintas—.

En el año 2000, la dirección deportiva del club de Mestalla corría a cargo de Javier Subirats. El de Paterna fue destituido en septiembre de 2002 y dejó el testigo a García Pitarch, cuya experiencia —sería la primera pero no la última— al mando de la secretaría técnica valencianista expiró en 2004 tras sus enfrentamientos con Rafa Benítez. A continuación, en su segunda etapa en Valencia, Claudio Ranieri asumió los poderes de secretario técnico —con la ayuda de Eduardo Maciá y Claramunt—. Sin embargo, en 2005 se truncaron los planes del italiano y se apostó por repescar a Subirats. Apenas duró un año, ya que Juan Soler quiso imponer los galones a un exfutbolista mítico del «doblete»: Carboni. Como le ocurrió a sus predecesores, duró un año, hasta junio de 2007, también por culpa de sus disputas con el entrenador de turno, Quique Sánchez Flores.

Aún así, los años más convulsos aún estaban por llegar. Miguel Ángel Ruiz encabezó la secretaría técnica durante la temporada 2007-2008, en la que se fichó a Koeman. El equipo ganó una Copa pero coqueteó con el descenso a Segunda. La dimisión de Ruiz dejó a Juan Sánchez como máximo responsable de la parcela deportiva en abril de 2008, pero fue por poco tiempo. El aterrizaje de Villalonga en el Valencia, de la mano de Soriano, desembocó en la incorporación de Xabier Azkargorta el 14 de julio de 2008, con toda una plantilla por rediseñar. No aguantó ni un mes.

Resuelto el negocio fallido de Dalport, la dirección deportiva del Valencia de Llorente fue para Fernando Gómez Colomer. El gran capitán valencianista. Tuvo la vara de mando dos años, desde 2008 a 2010, cuando Llorente ascendió a Braulio Vázquez. El gallego trabajaba con Fernando y se quedó con el puesto de la coordinación de la secretaría técnica hasta 2013, cuando los problemas económicos de la Fundación del Valencia derivaron en cambios en el consejo de administración del club. Amadeo Salvo, investido como nuevo presidente, despidió a Braulio al poco de acceder al palco y promovió el fichaje de Rufete como manager general. El de Benejúzar acompañó a Salvo desde 2013 hasta el verano de 2015, momento en el que Nuno Espirito Santo, con la aquiescencia de Peter Lim, nuevo dueño del Valencia, fagocitó sus responsabilidades. Una vez cesado Nuno, con Neville en el banquillo, el club recuperó a García Pitarch en enero para desempeñar las funciones que se le suponen a un director deportivo.

En este trajín, por el banquillo del Valencia han pasado Cúper, Benítez, Ranieri, Antonio López, Quique Flores, Óscar Fernández, Koeman, Voro, Emery, Pellegrino, Voro, Valverde, Djukic, Nico Estévez, Pizzi, Nuno, Voro, Neville y Ayestarán. En el mismo período de tiempo, por el del Pizjuán lo han hecho Caparrós, Juande Ramos, Manolo Jiménez, Antonio Álvarez, Manzano, Marcelino, Míchel y Emery.

Ocho títulos contra cinco

El Sevilla se ha adjudicado ocho títulos: dos Copas del Rey, una Supercopa de España, cuatro Ligas Europa y una Supercopa de Europa. Todos ellos a partir del año 2005, es decir, cinco años después de la llegada de Monchi. El Valencia, por contra, ha alzado cinco trofeos: dos Ligas, una Copa del Rey, una UEFA y una Supercopa de Europa. Sólo la Copa del Rey, en 2008, es posterior a 2005.