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Derechos televisivos

El Valencia se juega ante la Real cinco millones por los derechos de televisión

Los ingresos del club de Mestalla en el reparto televisivo del próximo curso dependen de su clasificación en la Liga - El cuadro de Ayestarán puede quedar desde octavo hasta decimocuarto en función de su resultado y el de otros cuatro partidos

El Valencia se juega ante la Real cinco millones por los derechos de televisión

Aunque parezca un partido intrascendente, y hasta la hora y el día así lo sugieren (viernes, 20. 30), el Valencia-Real Sociedad, en la última jornada de Liga 2015-16, vale su peso en oro. En concreto, los 5,5 millones que bailan en las cuentas del Valencia en función de la horquilla entre un octavo y un decimocuarto puesto en la tabla de la Liga. Esa es la cantidad de más que percibiría el Valencia en caso de ser octavo por la parte correspondiente de los derechos de televisión del acuerdo de venta colectiva que entra en vigencia la próxima temporada. O dicho de otra manera, si perdiera contra la Real y cayera hasta la decimocuarta posición, dejaría de ingresar 5.5 millones en los próximos cinco años de ese concepto televisivo. No es de extrañar que el director deportivo, Suso García Pitarch, ya lo apuntara recién concluido el choque perdido ante el Real Madrid el pasado domingo en el Bernabéu (3-2): «El partido ante la Real es importante porque nuestra clasificación puede variar entre tres o cuatro puestos».

Según el real Decreto del 1 de mayo de 2015, la Liga de Fútbol Profesional distribuirá, a partir de la campaña 2016-17, el dinero de la venta colectiva de los derechos de televisión entre los clubes de Primera (90%) y Segunda (10%). En total, la base es de 1.400 millones, 1.260 para las entidades de Primera. El 50% de ese montante se repartirá equitativamente entre los 20 clubes de la Liga BBVA. El otro 50% será por variables. Un 25% atenderá a la clasificación deportiva de las últimas cinco temporadas (considerando como última la que está a punto de terminar). Y el otro 25% por implantación social: un tercio por las taquillas y los abonos de los últimos cinco ejercicios y dos tercios por las audiencias de la temporada en curso (2016-17).

En los cuatro años anteriores, el Valencia ha sido cuarto (2014-15), octavo (2013-14), quinto (2012-13) y tercero (2011-12). La última campaña se pondera en un 35%, la penúltima en un 20% y las tres anteriores en un 15%. El primer clasificado se lleva un 17% del dinero destinado, el octavo un 3,5% y el decimocuarto, un 1,75%. A falta de la última jornada, el Valencia es undécimo. Los derechos de televisión van a ir subiendo cada año, según la Liga, y los clubes cobrarán mes a mes a partir de la próxima temporada. El Valencia hasta ahora, con la venta individualizada de los derechos, cobraba 48 millones anuales, y ahora pasará a cerca de 60.

Sin los 40 millones que dejará de ingresar por su ausencia el próximo curso en Europa, el Valencia debe ajustar el presupuesto y respetar el fair play financiero impuesto por la Liga. Básicamente, este consiste en que los clubes deber equilibrar los ingresos y los gastos a la hora de invertir en los salarios de los jugadores y en la amortización de los fichajes (el coste de los traspasos y de los sueldos a través de los años).

Más margen por la ampliación

El Valencia necesita vender a alguna de sus estrellas (André Gomes es el más cotizado; es un talento de 22 años con gran proyección internacional) para poder reestructurar la plantilla. La oferta de la Juventus, de unos 30 millones, se le antoja insuficiente a la entidad de Mestalla, que se verá privada además de un cuarto de la cifra que supere los 15 millones del traspaso porque ese dinero irá al club originario del mediocampista (el Benfica). Según las compras y las ventas, el Valencia dispondrá de una cantidad u otra para manejarse en el mercado de futbolistas y atender al fair play financiero. Pero la inversión podrá ser incrementada como consecuencia de la ampliación de capital desarrollada por el dueño del club, Peter Lim, el pasado mes de enero de 100 millones de euros. Eso aligera la deuda y permite más gasto en fichajes.

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