El Valencia terminó el sábado ante la Real Sociedad (0-1) la peor temporada de los últimos 30 años. Sus números no habían sido tan irrisorios desde aquella desdichada campaña 1985-86, cuando el conjunto de Mestalla firmó su único descenso a Segunda División. Entonces sumó 25 puntos, que, convertidos al sistema actual de 3 puntos por victoria (sumó 8 triunfos y 9 empates), significarían 33. Este curso ha sumado 44, aunque ahora la competición cuenta con dos equipos más que entonces. Entre medio, sólo hay una temporada en la que el Valencia ha vuelto a estar también cerca de los puestos de descenso. En la campaña 2007-08, con Ronald Koeman en el banquillo, el Valencia sumó finalmente 51 puntos. Aquel año, eso sí, la afición de Mestalla mitigó sus penas con el título de la Copa del Rey.

El Valencia, que ocupa el undécimo puesto de la Liga pero puede acabar en decimotercera posición en función de los resultados de hoy, ha firmado su peor registro de victorias en casa desde que la competición se disputa con veinte equipos, hace tres décadas, al haber ganado únicamente seis de los diecinueve partidos en Mestalla. La peor temporada hasta el momento como local había sido la 2007-2008, en la que consiguió un balance de siete victorias.

La peor temporada del Valencia desde 1986 se explica con sus pobres estadísticas. El equipo que labró sus grandes éxitos en la fortaleza defensiva ha sido este curso un conjunto frágil. Pese a no estar en el grupo de equipos más goleados (hay 11 conjuntos que mástantos han recibido), hay un dato que revela su debilidad en la retaguardia: a falta de que hoy concluya la última jornada, es el segundo equipo que más remates ha recibido, sólo por detrás del Sporting. A la portería del Valencia han ido a parar 13,2 remates por partido. Una vergüenza.

El coqueteo del Valencia con el descenso se ve reflejada en otros datos básicos: es el cuarto conjunto que más balones ha perdido en el campo, un dato que revela la falta de organización de un equipo que anduvo casi toda la temporada a la deriva, primero de las manos de Nuno y después de Gary Neville.

Los números ofensivos retratan, también, el escaso potencial que el equipo ha demostrado sobre el campo a lo largo de la temporada. Su máximo goleador (Alcácer, 13 goles) sólo es el decimosexto máximo anotador de la Liga. El segundo que más goles ha marcado, Parejo (8) es también el que más asistencias ha dado (6). Pero hay 24 futbolistas en la Liga que han ofrecido más pases de gol.