«¿Where is Jonathan? (¿dónde está Jonathan?». Santi Mina irrumpió ayer por la mañana en un aula del instituto Stanford Raffel de Singapur y preguntó por un chico sentado en las últimas filas. Jonathan se puso colorado mientras crecía el entusiasmo de los compañeros. Mina entró con una camiseta del Valencia de regalo para el adolescente que, en un campeonato de categorías inferiores de Singapur, se había negado a marcar un penalti al entender que no se había producido. La acción fue muy valorada en una cultura tan atenta a la formación de las personas como la singapurense. Y los futbolistas del Valencia quisieron participar del entrañable homenaje. El instituto Raffel fue donde estudió Peter Lim el bachillerato. Es un centro privado, aunque dotado de numerosas becas tanto del Estado como de particulares (el propio Lim es uno de los grandes contribuyentes).

4.000 alumnos

Por el instituto Raffel han pasado muchos de los ministros del país en los últimos años. Fundado en 1.823, enseña a más de 4.000 alumnos entre 13 y 18 años, si bien las chicas solo entran a los 17. El centro cuenta con aulas de alta Tecnología para los alumnos, sillas que se mueven en todas direcciones, y cámaras en las paredes para controlar el trabajo de los profesores. En una especie de Gran Hermano de George Orwell, un master teacher (maestro de maestros) controla la calidad en la enseñanza de los profesores.