­César Sánchez (Coria, 1971), vuelve al Valencia como asistente del cuerpo técnico de Pako Ayestarán. El exguardamenta regresa a un club que conoció tarde, ya con 38 años, estirando la longeva edad de los porteros y fichado por Fernando Gómez Colomer. Aquella, sin embargo, resultó una de las experiencias más intensas de su carrera, tanto a nivel deportivo como vital. Diplomado en Económicas y amante de las estadísticas, en Mestalla pudo resolver la ecuación para disfrutar del oficio durante dos temporadas y media, entre 2008 y 2011.

De carácter abierto y comunicativo, con una personalidad carismática, de las que hacen piña a su alrededor, César representará una privilegiada conexión entre el cuerpo técnico y la plantilla. Con facilidad para el trato y la resolución de conflictos, César aportará la experiencia adquirida en su trayectoria como futbolista, y que puede ser de gran ayuda para la primera plantilla. Algunas de esas reflexiones las expresó el pasado 28 de abril en una entrevista a Levante-EMV, en la que aseguró que «de lo que más aprendes son de las malas experiencias», en alusión a algunos pasajes de su carrera, como en el Real Madrid o el descenso con el Zaragoza. «En el éxito, solo los privilegiados se dan cuenta de lo que están haciendo mal». Posee la capacidad autocrítica necesaria para adelantarse a los posibles malos tiempos que puedan venir. Otra de las enseñanzas de las que aprendió en el fútbol le llegó con la competencia en la portería del Madrid con Iker Casillas, con el episodio culminante de la final de la Liga de Campeones de 2002, en la que partió como titular, pero se retiró lesionado y fue Iker quién acabó erigiéndose en héroe con paradas decisivas ante el Bayer Leverkusen. Aquella noche de Glasgow marcó su decadencia en el Madrid pero, con el tiempo, le permitió aprender la necesidad de transmitir a los más jóvenes la necesidad de una rivalidad sana.

Conocida es, además, su buena sintonía con Pako Ayestarán, tal como también anticipó en la citada entrevista a este periódico: «A Pako este Valencia le llega en el momento adecuado. En Israel tenía la misma presión que podría tener aquí. Posee madurez personal y varias experiencias como entrenador. Y como ayudante lo ha vivido todo: finales de Champions, los mejores equipos... y es una persona que sabe cómo funciona la cabeza de un jugador y qué piensa...».

Aficionado al baloncesto y al fútbol americano, el rol de César se antoja importante en un año en el que el Valencia, después del resbalón de esta campaña, estará sometido a una intensa exigencia para volver a la Liga de Campeones.

Su figura no necesita presentación. Como guardameta apareció con 18 años en Primera en el Valladolid. De allí marchó al Real Madrid, Zaragoza y Valencia, antes de retirarse en el Villarreal con 40 años. Una vez colgadas las botas, el exfutbolista extremeño ha obtenido la Licencia PRO de entrenador. César, que ocupará la vacante dejada por Phil Neville, completa de esta forma la estructura técnica de la primera plantilla y que componen David Caneda y José Manuel Ochotorena, como entrenadores asistentes de Ayestarán, José Viela como preparador físico y Voro González como delegado.