El Valencia ya está en Horst, el pequeño pueblo anexo a la localidad holandesa de Venlo donde el equipo ha arrancado el primer «stage» de la pretemporada. El equipo voló ayer en medio de un ambiente enrarecido en el que se juntaba la extraña sensación de haber «perdido» de golpe a cinco compañeros como Álvaro Negredo, Rodrigo De Paul, Antonio Barragán, Pablo Piatti y Yoel Rodríguez y la incertidumbre de muchos de los que han viajado, dentro de la «lista negra» y fuera, cuyo destino todavía es incierto. «¿Y quién será el siguiente en salir?». Es la sensación que había en el ambiente de la expedición. Esa y la incómoda seguridad de que la plantilla definitiva de finales de agosto poco o nada tendrá que ver con la que ayer viajó a Holanda. Es lo que hay. No queda otra y el primero que lo asume es Pako Ayestarán.

Por si fuera poco, el equipo voló a Holanda «descabezado» sin la presencia de ningún miembro del consejo de administración o del consejo asesor. La expedición, sin Layhoon Chan ni Suso García Pitarch, estuvo presidida por el propio entrenador. Está previsto que la presidenta se incorpore a la expedición el fin de semana y vea en primera persona el segundo amistoso contra el Feyernord en Rotterdam. Otro detalle que hizo el viaje especial fue la ausencia de vuelo privado. El Valencia de «Low Cost», sin Champions League esta temporada, también lo es para este tipo de cosas. El equipo, a diferencia de otros años, viajó en el vuelo regular. Lo hizo en el EW1535 de la compañía Eurowings hasta el aeropuerto de Dusseldorf. Desde allí, el equipo se desplazó en autobús hasta el hotel de concentración.

Felicidad canterana

Los de Ayestarán descansaron en las instalaciones del Parkhotel de cuatro estrellas donde estarán hospedados hasta el próximo martes 26 de julio. El vasco se llevó a tierras holandesas a 25 jugadores entre los que no estaban los «descartes» Álvaro Negredo y Rodrigo De Paul y los lesionados Jaume Domènech, Guilherme Siqueira, Zakaria Bakkali y Rober Ibáñez. La incertidumbre de los jugadores del primer equipo contrastaba con la felicidad de los canteranos. Carlos Soler y Lato viajaron acompañados por Sivera, Nacho Vidal, Ayala, Aridai, Eugeni Valderrama y Rafa Mir.