El Barça insiste en fichar a Paco Alcácer, delantero del Valencia, después de tratar de seducir al jugador con argumentos deportivos: se hincharía a marcar goles junto a las estrellas azulgrana, que generan una gran cantidad de ocasiones de gol, según le han asegurado al delantero de Torrent, de 23 años.

Por las virtudes del delantero, el desmarque y el remate al primer toque, encajaría a la perfección en el ataque azulgrana, le repiten. El Barça, además, advierte que Alcácer que no es uno de los jugadores predilectos del técnico del Valencia, Pako Ayestarán, con quien fue suplente en algunos partidos del pasado curso. Sin embargo, de los ocho encuentros dirigidos por Ayestarán al final de la pasada campaña, Alcácer fue titular en seis y en cuatro disputó los 90 minutos. Fue suplente en dos partidos: precisamente en el Camp Nou, donde entró en el minuto 60 por Santi Mina (1-2) y frente al Villarreal en Mestalla (0-2).

La pelota, entre Lim y el jugador

Es cierto que Ayestarán no le regala los oídos al delantero de Torrent, sino más bien lo contrario. Entiende el técnico vasco que Alcácer, al ser el preferido de la grada, se ha instalado en cierta zona de confort que debería abandonar. Pako quiere que Alcácer sea mucho más determinante.

La pelota, según el Barça, está en el tejado del dueño del Valencia, Peter Lim, y del propio jugador. Alguno de los dos tiene que mover ficha para que se materialice el traspaso. El Barcelona cree haber hecho su trabajo con un acuerdo con Lim: 45 millones por Alcácer y Diego Alves junto a la cesión de Munir y Samper, además de haber convencido al jugador de la conveniencia de cambiar Mestalla por el Camp Nou. El futbolista no se ha manifestado. Y los únicos que se han mojado públicamente son la presidente del Valencia, Layhoon Chan, y el director deportivo, Suso García Pitarch.

«No queremos vender a Alcácer. La presidenta lo dijo el sábado ante más de 1.000 peñistas», señaló ayer García Pitarch en la presentación de Mario Suárez como nuevo jugador valencianista. Es importante el matiz de «no queremos» en lugar del «no vamos a» vender al futbolista.

Suso sabe que no está en sus manos. Depende primero de la voluntad de Lim y después de la voluntad del delantero. Si Alcácer saliera públicamente a decir que quiere un cambio de aires, sería un tsunami difícil de parar.El Barça está convencido de que es el delantero ideal. Y está dispuesto a esperar unos días.