El entrenador del Valencia, Pako Ayestarán, se dejó a un lado la excusa de la mala suerte y reconoció cuáles fueron los errores de su equipo en San Mamés: la incapacidad de su equipo para jugar al fútbol durante muchos ratos del partido y la debilidad mental derivada de la situación global del Valencia, reflejada de forma muy cruda en la clasificación.

«Cuando un equipo lleva tres derrotas consecutivas y recibe un mazazo con el gol del empate del Athletic, por supuesto que te afecta. Sabíamos que el Athletic te aprieta arriba cuando tú juegas detrás, pero con el 1-1 ellos se quedaban en el medio y no nos hemos dado cuenta de que podíamos jugar», reconoció claramente el entrenador vasco. Luego, se refirió al conflicto psicológico. «Al principio, el Valencia ofrecía juego ante Las Palmas y el Eibar. Ahora, con estas derrotas sobre la espalda, jugamos más atenazados», añadió Ayestarán.

La pregunta sobre la posible destitución del entrenador del Valencia no podía ser obviada en la sala de prensa de San Mamés. «Yo no tengo que pensar en eso. sino en revertir la situación, en tratar de levantar al equipo y plantear un buen partido ante el Alavés», dijo el técnico vasco.