Nada de metáforas filosóficas, citas históricas o reflexiones vitales. Sólo mensajes cortos y directos. Alguno ambiguo. De eso se nutrió el discurso de despedida de Pako Ayestarán como entrenador del Valencia después de que el club informara de su destitución en la noche del pasado miércoles. Pako apareció en la Ciudad Deportiva de Paterna alrededor de las nueve de la mañana para despedirse de los futbolistas en el vestuario. A continuación, el vasco quiso comparecer ante los medios de comunicación para explicarse. Aceptó preguntas, aunque sólo se le pudo formular cuatro.

«La ilusión se ha transformado en decepción. Estoy decepcionado por no ser capaz de conseguir los resultados que esperábamos, por no devolver la confianza y por no haber tenido tiempo de haber liderado este proyecto», resumió el guipuzcoano, al que se le vio entero pero decaído. «Hay que afrontar las circunstancias. Lo más importante es analizar mis errores que son los que debo corregir. Hay que dar un paso atrás para volver más fuerte. Estoy convencido que regresaré. No sé si al Valencia, pero sí a un club de este nivel», continuó el preparador.

Ayestarán, optimista por naturaleza, mantuvo en todo momento, también ayer, que se sentía con las fuerzas y el ánimo necesario para darle la vuelta al rendimiento del equipo y terminar con la sangría de malos resultados. «Estaba convencido de que íbamos a tener la oportunidad de revertir la situación. El club no lo ha considerado así y lo respeto», apuntó sobre la decisión del conejo de administración, presidido por Peter Lim, de despedirle.

Ahora bien, también admitió que en su fuero interno piensa que no se ha tomado la decisión más justa. «Nadie que sea cesado va a considerar que es justa. Si lo consideras justa es que no confías en ti. Tenía las fuerzas para revertir la situación», puntualizó.

Pako se pronunció también sobre la confección de la plantilla este verano. «Ya dije que estaba ilusionado con la plantilla y los análisis que hemos hecho ya han sido a nivel privado». Fue su respuesta ante la mirada del director deportivo, Jesús García Pitarch. «Suso» no le acompañó ante los micrófonos, prefirió seguir la comparecencia desde la primera fila junto a Juan Cruz Sol.

«En mi recorrido en el club, primero me sentí muy orgulloso de que el Valencia, en una situación difícil, pensase que yo podía aportar mi experiencia y mi trabajo como profesional. Cambié de rol, por pocos clubes lo hubiese hecho. Uno era el Valencia. Posteriormente, en una situación más difícil, se pensó que yo era la persona para sacar al equipo de la situación en la que estaba. Después de ver mi trabajo me dieron la confianza de liderar un proyecto. En ese punto estaba muy ilusionado. En estos momentos esa ilusión se ha transformado en decepción», describió sobre su paso por el club. En este punto, dejó entrever que hay gente en el club que todavía confía en él. «No he sido capaz de devolver esa confianza de mucha gente en mí, aunque hay gente que la sigue teniendo», declaró.

Un año como finiquito

Ayestarán percibirá el sueldo de esta temporada, ya que el segundo año de contrato que tenía firmado estaba condicionado a los resultados deportivos de esta campaña.