El Valencia CF somos todos. Y la plantilla, también. Algo parecido es lo que Cesare Prandelli trata de inculcar a sus jugadores. El italiano quiere un equipo en el sentido literal del término. Y máxima implicación por parte de todos los futbolistas. Nadie puede dejar de asumir la responsabilidad de pertenecer a un club histórico. El grado de compromiso que Prandelli exige a sus jugadores es tal, que ayer obligó a los jugadores lesionados Enzo Pérez, Parejo, Diego Alves y Mangala, a presenciar el entrenamiento de sus compañeros de equipo.

En una imagen no habitual, estos futbolistas permanecieron sentados en el banquillo de uno de los campos de entrenamientos de la Ciudad Deportiva, mientras los técnicos italianos les explicaban los ejercicios que se estaban realizando sus compañeros sobre el césped.

Prandelli, como buen italiano, ha comenzado por la defensa. Su gran preocupación es que el equipo lleva encajados catorce goles en siete partidos. Por eso realizó ejercicios de basculación y movimientos de la retaguardia en función del ataque. En el campo se puedo ver una defensa formada por Montoya, Garay, Aderllan y Siqueira, mientras que Rodrigo fijaba a los centrales como delantero centro. Mario Suárez y Medrán, como centrocampistas, y Santi Mina y Fe Cartabria, por las bandas, se encargaban de disputar el balón.