Cesare Prandelli ya dispone de la venia de Peter Lim para renovar la plantilla del Valencia en el mercado de invierno. En Singapur, en el transcurso de una cena, se pactaron las bases para actuar en el mercado de invierno, en el que el técnico italiano ha recibido carta blanca para retocar todas las piezas que crea oportunas. El cambio será profundo y afectará a las estructuras internas del equipo, a la correlación de fuerzas del vestuario. Acompañado de Layhoon Chan y Jesús García Pitarch, Prandelli expuso a Lim la necesidad de sustituir a algunos de los pesos pesados de la primera plantilla. Una medida que permitiría no solo refrescar el liderazgo del equipo sino, además, disponer de liquidez suficiente para que los fichajes entrantes no se limiten únicamente a cesiones y oportunidades de mercado: habrá cash para fichar.

A Lim le gustó el mensaje de Prandelli, cuya capacidad de persuasión ha quedado sobradamente demostrada en sus dos primeros meses en Valencia. El preparador de Orzinuovi tocó la tecla adecuada, la principal inquietud del empresario asiático: el control del vestuario. Con motivo de la gira valencianista en Singapur, la pasada primavera, Lim reconoció que el gran error había sido el de no planificar una plantilla con capital humano sano. Una premisa que no se concretó el pasado verano. Varios jugadores que se desplazaron hasta Singapur como la imagen corporativa del Valencia del futuro fueron vendidos: Paco Alcácer y Javi Fuego. Mathew Ryan y Jaume Doménech, por su parte, han perdido opciones de titularidad y Santi Mina no está consolidado en el «once».

Montaña rusa con Parejo y Enzo

Se escucharán ofertas por los jugadores cuyo rendimiento no ha sido óptimo (caso de Aderlán Santos o Abdennour) y también estarán en el mercado los dos jugadores que fueron elevados a capitanes en agosto: Dani Parejo y Enzo Pérez, ambos con un buen caché. El jugador de Coslada es muy apreciado por equipos como el Sevilla y el Villarreal. Por otro lado, el internacional argentino, según As, podría tener su destino en la liga china, de fuerte poder económico. El estatus de ambos jugadores se han instalado en una espiral constante de cambio, por los vaivenes del proyecto. Enzo pasó de ser catalogado como un «líder tóxico» a ser reciclado como capitán ante la venta de veteranos en agosto. Por lo que respecta a Parejo, hace un año pidió ser vendido a los pocos meses de ser renovado hasta 2020 como estandarte y capitán. Perdió el brazalete a mitad temporada y, abrumado por la presión de Mestalla, pidió ser vendido. Se declaró en rebeldía, fue apartado del equipo, se le recondujo al grupo, recuperó la capitanía... y ahora vuelve a estar en el escaparate.

Zaza es el objetivo para el ataque y podría venir un lateral izquierdo

A la lista de bajas, se le unió la petición de nuevas altas. Dos son las posiciones obligadas para reforzarse: la delantera y el mediocentro defensivo. Simone Zaza es el gran objetivo. Como adelantó Levante-EMV el pasado 11 de octubre, el atacante italiano es el nombre de consenso de Cesare Prandelli y Jesús García Pitarch. Su llegada es factible porque no ha llegado a cuajar en el West Ham, club al que fue cedido este verano por la Juventus. El conjunto inglés tiene una cláusula obligatoria de compra de 20 millones sobre el atacante en caso de jugar 15 partidos, extremo que no se cumplirá. El principal oponente del Valencia es el Nápoles, que busca un recambio para el lesionado Milik.

Además, tal como señaló la Cadena Ser, entre la lista de fichajes podría colarse también un lateral izquierdo, ante el poco protagonismo de Gayà y Siqueira en los últimos partidos.