Jaume Doménech, que acabó como capitán, no puso excusas. «No sé ni qué decir. Ha sido un desastre. En el minuto 20 íbamos 0-3. No podemos hacer estos partidos en casa. No podemos resignarnos. El lunes tenemos una final. La realidad es que es una final. Tenemos que ir a muerte, lo de hoy ha sido lamentable». El meta, de hecho, no quiso acogerse a los posibles errores arbitrales. «Dicen que el penalti no lo es, nos ha pesado el gol, pero no justifica nada. Somos profesionales y no podemos estar así en casa. Hay que seguir peleando», expresó. El de Almenara también apuntó que confía en Voro. «El cuerpo técnico y los jugadores se van a matar por este escudo y van a dar la vida para revertir esta situación. Pero es difícil y hay que mentalizarse, hacerse fuertes y salir de ahí», concluyó.