Ajeno a toda la convulsión societaria que azota al Valencia, Voro González trata de aislar a su plantilla. El técnico se ha refugiado en las necesidades deportivas del primer equipo y en la prioridad de ganar mañana a Osasuna en el Sadar, para no profundizar en la repentina dimisión de Jesús García Pitarch: "Yo soy entrenador, no tengo que entrar a valorar las decisiones del resto, me preocupa el equipo, el partido de mañana. Lo que el equipo necesita son resultados, esto es lo que me centra y me ocupa. No es mi cometido entrar en valoraciones. Lo que me da vida, después de la derrota dura contra el Celta, es ver como los jugadores han entrenado. Mañana vamos a competir, desde nuestra posición en la liga, los resultados son lo unico que pueden cambiar, no hay otro camino", señaló el entrenador, que insistió en la mayoría de las preguntas en proteger y crear una burbuja en torno al equipo.

Preguntado por si había recibido alguna confirmación por parte de la presidenta Layhoon Chan de si va a seguir hasta final de temporada en el banquillo, Voro concretó que "no me ha dicho lo contrario, no tengo ningún aspecto que me limite, voy a seguir mi camino, trabajar con los futbolistas y aportar soluciones". El técnico sí deslizó que, si le dieran a elegir, incorporaría como primera opción a un delantero, aunque no detalló su opinión personal sobre Simone Zaza y señaló que aún no ha tenido tiempo material de reunirse con José Ramón Alesanco, nuevo director deportivo: "A este equipo le hace falta ganar para tener confianza, pero todo es mejorable. Si tuviera que priorizar, me decantaría por un delantero". Cuestionado por el liderazgo interno del equipo, Voro destacó que la fuerza del equipo debe ser colectiva: "Los líderes son necesarios, pero no puedes comprar la etiqueta en el supermercado, necesitamos 11 líderes en un campo, el colectivo es el que tiene que tirar del equipo".