El Valencia ha recuperado la autoestima. Los blanquinegros han derrotado al Villarreal esta noche en el estadio de la Cerámica por

un contundente 0-2. Premio a la concentración y la tensión de los valencianistas. Los goles de Soler y Mina han decidido el derbi

autonómico, en el que el Valencia ha conseguido acabar con la portería a cero después de 25 encuentros encajando goles. Una prueba

de la mejoría del equipo de Mestalla.

El equipo de Voro plantó una batalla eléctrica en el centro del campo. Parejo y Soler, con un excesivamente agresivo Enzo Pérez por

detrás, frenaron a Trigueros y Bruno. Es más, le robaron el balón. El encuentro, hasta la media hora de juego, fue un bonito intercambio de

posesiones rápidas pero verticales. El Valencia, a diferencia de otros partidos, se mostraba serio, seguro, concentrado. Cancelo por

la derecha y Gayá por la izquierda aportaron frescura y Nani talento. Pato fue el jugador más peligroso por el Villarreal. El brasileño

buscó la escuadra de Alves pero su tiro se marchó desviado.

Cuando todo apuntaba al empate a cero hasta el descanso, Nani se sacó de la chistera un chispazo de magia. El portugués encaró desde la banda izquierda a Dos Santos y Gaspar. Se fue de los dos y ya caso en la línea de fondo dio el pase de la muerte a Carlos Soler. El

canterano, ya jugador del primer equipo, se estrenó como goleador con un remate de primeras con la izquierda que silenciaba el Villarreal.

Un gol con el que Soler se hizo mayor. Era el minuto 34.

El Villarreal no supo reaccionar. No pudo. El Valencia mantuvo sus líneas juntas y el equipo local no llegaba a la portería de Alves.

Por contra, la fe valencianista tuvo más premio. Una cesión inocente a Asenjo se convirtió en el 0-2. El meta del equipo de La Plana quiso

controlar en lugar de despejar y ante la presión de Santi Mina se puso nervioso. Quiso regatear a Mina, pero se equivocó y le dejó el

esférico franco al delantero del Valencia para que anotara el segundo antes del descanso.

En la reanudación, los primeros minutos fueron del Valencia, dueño del partido. Soler y Munir rozaron la sentencia definitiva, pero

entre la defensa del Villarreal y Asenjo, con una buena mano, salvaron el tercero. Eso dio vida al equipo de Escribá. A falta de 25

minutos el Valencia empezó a sufrir en defensa y el conjunto local apretó de lo lindo. Alves despejó con agilidad un remate de Gaspar,

Pato falló tras colarse en fuera de juego ante el portero brasileño, Trigueros lo probó de lejos y de nuevo Pato, con un disparo colocado,

se estrelló contra el palo. El Valencia se encerró para achicar agua mientras los minutos pasaban.

Voro movió el banquillo y retiró a Soler, agotado. y a Santi Mina. Entraron Mario Suárez y Zaza, que se estrenó con la camiseta

blanquinegra. El Villarreal se deshinchó, no pduo aguantar la intensidad más de veinte minutos y eso devolvió la tranquilidad al

Valencia hasta el final del partido. Sólo los intentos desesperados de la delantera del Villarreal, neutralizados por Alves. pusieron en

riesgo la posibilidad de no acabar con la portería a cero después de 25 partidos.

Con esta segunda victoria consecutiva, el Valencia coge aire y dormirá 15º con 19 puntos, ya a 7 de la primera plaza de descenso.