El proyecto de Peter Lim a largo plazo pasa, obligatoriamente, por el futuro del nuevo Mestalla. El estadio de la Avinguda de Les Corts es la prueba de algodón para demostrar si el empresario de Singapur está realmente comprometido con la sociedad valencianista. Layhoon, presidenta del club, aseguró en la Asamblea General Ordinaria de diciembre pasado que, en un plazo de entre 3 y 6 meses, el club presentaría un proyecto nuevo. El rediseño está avanzado, pese a que el arquitecto del proyecto original, Mark Fenwick, lleve meses sin reunirse con el club. Fenwick está centrado en los 3 estadios que está construyendo en Catar para el Mundial de Fútbol de 2022.
Con el nuevo plan, el Valencia busca un estadio más reducido (de los 75.000 asientos iniciales pasaría a los cerca de 60.000), más económico y más moderno. El nuevo Mestalla mantendría la cubierta original.
La última alternativa que había sobre la mesa fue la presentada en noviembre de 2013 por el expresidente Amadeo Salvo, que reducía el coste del estadio de 160 millones a 100, por medio de cambios en el proyecto, que contaban con el visto bueno de Fenwick. Los cambios más significativos pasaban por una reducción del aforo de 75.000 a 61.500 localidades, la eliminación de 3.225 plaza de aparcamiento, hasta dejar 225 y la supresión de un 25% de la cubierta.
Escolar Cor Blanquinegre
Layhoon y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, visitaron ayer el centro de menores Colonia San Vicente Ferrer para conocer el proyecto Escolas Cor Blanquinegre, una acción de responsabilidad social, dirigida al profesorado para la atención a menores en distintos barrios y poblaciones.