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Análisis

Entrega pero sin claridad de ideas

El Valencia no pudo aguantar el asedio del Alavés y aunque se mostró solidario acabó perdiendo - Pesó el esfuerzo realizado ante el Madrid

Entrega pero sin claridad de ideas

El Valencia llegaba a Vitoria con el zurrón cargado de tranquilidad y confianza tras la épica y meritoria victoria ante el Real Madrid. La proximidad del partido del pasado miércoles en Mestalla ante los madridistas y el próximo del martes frente el Leganes hizo que Voro optase por realizar rotaciones, unas por motivos de lesiones y otras por descanso físico.

Así Mangala, Enzo, Nani y Gayà cedieron sus puestos en el once inicial a Abdennour, Soler , Siqueira y Suárez. Voro siguió dando continuidad al sistema 1-4-2-3-1 e introdujo a Carlos Soler en la media punta, desplazando a Orellana a la parte izquierda del centro del campo.

Mucho rigor táctico en ambos equipos al comienzo

El partido comenzó con mucho rigor táctico por parte de los dos equipos, procurando no cometer errores en la salida del balón. Los equipos tenían la posesión del balón y buscaban el momento propicio para acelerar cuando veían algún hueco entre los defensores. Aunque el dominio era algo más alto por parte del Alavés, daba la sensación de que el Valencia en su último tramo tenía hombres más desequilibrantes a la hora de romper el partido. La primera parte fue muy igualada. El Alavés pudo adelantarse en el marcador con un cabezazo de Ibai que desvió perfectamente Alves y el Valencia lo pudo hacer tras un gran centro de Siqueira que no pudo rematar con acierto Carlos Soler con el portero del Alavés prácticamente batido. Al final de esta primera parte Manu por parte del Alavés tuvo una gran ocasión pero su remate salió ajustado al palo derecho de Alves.

Un Valencia bien colocado no sufría en defensa

El Valencia estuvo bien colocado en defensa sin sufrir en exceso y en ataque cuando podía intentaba tener posesiones largas de balón y cuando estaba en dificultades para la conexión con los centrocampistas buscaba balones largos para Simone Zaza, que se mostró peleón e incisivo pero sin el acierto del miércoles pasado ante el Madrid. Orellana en la izquierda estuvo algo más apagado y cuando abandonó esa zona y tuvo más libertad de movimientos sus prestaciones mejoraron.

Gol de Carlos Soler de una sensacional volea tras una magistral falta de Parejo

La segunda mitad comenzó con el equipo vitoriano lanzado sobre la portería de Alves y Santos y Manu a punto estuvieron de inaugurar el marcador. El Valencia estaba pasando por más dificultades que en la primera mitad. Vinieron los cambios y Pellegrino sustituyó con buen criterio a Santos y sacó al campo a Sobrino. Nada más salir realizó un vertiginoso avance entre la defensa valencianista y se plantó ante Alves que realizó una gran intervención. Acto seguido una falta al borde del área sacada perfectamente por Parejo era la réplica a esa jugada. Parejo en una posición inmejorable para su buen golpeo de balón tiró sobre el lado del portero que logró desviar a la escuadra pero el rechace del travesaño le cayó a Carlos Soler que de una excepcional volea coló el balón entre las piernas del portero y establecía el 0-1.

Minutos finales de agobio del Alavés que el Valencia no puede aguantar

Los tres puntos eran fenomenales para el Valencia. Era un suma y sigue para Voro. Pero los minutos finales fueron un agobio para el cuadro de Mestalla. Las salidas de Katai y de Romero dieron un mayor impulso ofensivo al Alavés. Voro intento dotar de algo de fuerza en el centro del campo con Enzo pero el Alavés estaba desatado. Ibai y Katai anotaron dos goles en esos últimos minutos,dieron la vuelta al marcador y consiguieron una victoria que en todo momento buscaron con determinación.

Pesó el esfuerzo realizado el pasado miércoles ante el Real Madrid en Mestalla

El Valencia no pudo aguantar esa ventaja con la que se puso en el marcador debido quizás a que le pesó en exceso el esfuerzo realizado por sus jugadores el miércoles. Se escaparon tres puntos cuando se acariciaban. Es un golpe duro aunque el equipo luchó y mostró solidario e intenso aunque sin la claridad necesaria en los últimos metros. Nacho Gil y Bakali acudieron al rescate final. Pero no fue posible porque para más inri vino la expulsión por doble amonestación de Orellana. Ahí prácticamente se acabó el partido y se diluyó la posibilidad de rescatar al menos un punto.

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