Aymen Abdennour no tiene suerte. O el Valencia CF no tiene suerte con Abdennour. Algo pasa. No se sabe muy bien por qué ni qué es lo que sucede, pero lo cierto es que el Valencia no gana cuando el defensa tunecino, de 27 años, juega de titular. El equipo no conoce la victoria cuando Abdennour entra en el once.

Al igual que sucedió el pasado sábado ante el Alavés en Mendizorroza, donde el Valencia se dejó remontar (2-1) tras adelantarse en el marcador, el equipo de Mestalla no ha logrado sumar los tres puntos con Abdennour de titular. Cinco derrotas y tan sólo dos empates es la estadística cuando el tunecino sale de inicio.

El Valencia ha perdido ante Las Palmas, Eibar, Sevilla, Real Sociedad y Alavés con el defensa como titular, mientras que logró el empate ante el Deportivo en el estadio de Riazor (1-1) y contra el Málaga en Mestalla (2-2).

Abdennour ha estado fuera del equipo durante su participación en la Copa de África, y quizás por ello no ha sido titular todo lo que esperaba, pero también resulta que cuando el tunecino ha entrado en el once la sensación de la defensa del Valencia no ha sido de solidez.

Contra el Alavés, la retaguardia de Voro volvió a dar muestras de flaqueza, y el tunecino, que ocupó el puesto de Mangala respecto a la victoria ante el Madrid, no estuvo al nivel de un central de un equipo competitivo. Sus despistes se acusan en exceso. Voro volvió a darle una nueva oportunidad de ser titular, no entraba en el once desde la derrota (3-2) ante la Real Sociedad en Anoeta, y a Abdennour se le vieron las carencias.

La defensa de cuatro, ante el Alavés con Garay como pareja de centrales, no le acaba. Cuando Cesare Prandelli llegó al equipo valencianista, el tunecino disfrutó de la confianza del italiano en una defensa de cinco jugadores. Parecía que iba a estar más cómodo, acompañado y resguardado, con un delantero rival al que fijar la marca. Pero sus actuaciones tampoco fueron como para tirar cohetes.

De Abdennour no hay dudas en lo profesional. No es un futbolista polémico. Más bien todo lo contrario. Es un tipo introvertido. Quizás aquí es donde se le ve alejado del resto del grupo. Pese a llevar ya un tiempo en el Valencia, no es de los que haga grupo en el vestuario ni de los futbolistas que tienen calado en la afición. Más bien parece que va a la suya y que es un tipo diferente.

Las críticas que recibió porque el Valencia encajaba demasiados goles en defensa, no le han gustado. Tampoco la idea de ser suplente, porque el tunecino quiere jugar y triunfar en Mestalla. Cuando se escuchó la idea de que era posible su salida en el pasado mercado de invierno, Abdennour se negó en rotundo. Y trató de corregir sus errores incluso solicitando ayuda externa para tratar de mejorar en lo táctico. Pero ni por esas. No tiene suerte.