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Entrevista

Fran Escribá: "La gente no sabe que mi mayor crítico soy yo mismo"

«El desgaste de un primer entrenador es enorme, estás muy expuesto a la tensión del día a día, aunque el Villarreal es un club exigente pero tranquilo»

P ¿Qué importancia le da a la dirección de grupo?

R Mucha. Son 25 jugadores jóvenes, en formación, unos más maduros, otros menos, unos con unas inquietudes, otros con otras, unos juegan y otros no... Y saber llevar eso de forma que la cohesión del grupo no se rompa exige una dirección importante por encima del conocimiento futbolístico en sí mismo.

P ¿De ahí el éxito de Zidane en el Madrid?

R No solo Zidane, pero hay otros entrenadores a los que suponemos muchos conocimientos y ahí es donde tienen las lagunas. En los equipos grandes, el jugador no necesita tanta información técnico-táctica, porque la tienen, pero sí necesita dirección de grupo.

P El Villarreal de esta temporada tiene más posesión de balón. ¿Es algo buscado?

R Sí, también es adaptación. En los últimos años, el Villarreal era un equipo con buen repliegue y contraataque, pero tenía jugadores para ello. Ahora, con la incorporación de Roberto Soriano, hemos creído que necesitábamos un poco más de control de juego y, por el camino, no hemos perdido la esencia de lo que este equipo ha sido. Contraatacamos menos, pero tenemos más control.

P ¿Les ha dado preponderancia a los centrocampistas?

R Más posesión significa más participación del centro del campo. Manu Trigueros ya era importante y ahora es más importante. La forma de jugar le beneficia porque él no es un jugador rápido: lo es con el balón y pensando, pero no en lo físico. El juego de contra era al centrocampista que menos le iba. Ahora se le permite participar más y llegar más al área, por eso lleva más goles.

P ¿Le gustan más los interiores que hacen diagonales que los extremos que llegan a línea de fondo?

R Ahora sí porque no tengo un delantero centro rematador como Aduriz. Ni Soldado ni Bakambu ni Sansone tiene un gran juego aéreo. Tenemos más jugadores de desmarque y de saber encontrar sus espacios. Y disponer de dos mediocentros y dos interiores que puedan dar pases interiores nos da más opciones que no centros a los que, salvo por anticipación, es difícil que nosotros marquemos.

P ¿Las claves de la mejor defensa de la Liga (solo ha recibido 20 goles)?

R Hemos trabajado mucho los movimientos defensivos. Es un equipo siempre estructurado, a lo mejor hemos mejorado. Venimos sufriendo, porque no tenemos mucho físico, en centros laterales. No tenemos centrales enormes. Es la carencia que hemos detectado, pero en los movimientos estamos muy satisfechos.

P ¿Qué matices le ha dado a la defensa del curso anterior, con Marcelino, que ya era my buena?

R Tenía ya unos mecanismos, hemos aportados las diagonales defensivas del medio alejado o el interior para esos espacios entre líneas, las ayudas en banda, cuando un balón está en una banda que no aparezca en la banda contraria... hemos protegido segundas jugadas tras los centros laterales... Asenjo (el portero) ha estado muy bien, ahora Andrés también (desde que se lesionó de gravedad Asenjo), pero no por número de paradas sino por la calidad de las mismas. Porque somos un equipo al que le rematan poco.

P Sin embargo, el equipo ha tenido problemas en ataque.

R La primera carencia fue numérica. Bakambu, lesionado, Pato, fuera de forma, Soldado se acababa de lesionar, Sansone acababa de llegar, Santos Borré fue una incorporación de última hora por la lesión de Soldado. Con eso afrontamos la primera parte de la temporada y una previa de Champions que se ha demostrado que no era mal equipo. El Mónaco ya era un gran rival: su once tipo es el que ha eliminado al City. Nuestro equipo se hizo fuerte defensivamente y no echamos tanto de menos los goles. Tenemos a Sansone con 7, a Soriano con 6, pero nos faltan los goles de Bakambu, los de Soldado...Estamos haciendo ya más goles.

P ¿Por qué Soldado mejora tanto a Bakambu?

R Es ese tipo de delantero, como Raúl García o Aduriz, que no es solo que trabajan sino lo que generan en cuanto a fijar la atención de los centrales, del árbitro, de todo el mundo, incluso a veces suscita antipatía y eso libera a los demás, aparte de que juega muy bien. Y es generoso, ha entrado en una fase de jugar más para el equipo al ser más veterano.

P Le sobran algunas entradas, como la que lesionó a Chelo Díaz.

R Él se arrepintió. Le pasó como a mí, que en el campo no vi la gravedad. Cuando la vio, llamó a Chelo y se disculpó. Era lo menos que podía hacer.

P ¿Cómo le afectó la derrota 0-4 ante la Roma en la Liga Europa?

R Llegamos 0-1al descanso y era un mal resultado, pero no insalvable. No teníamos necesidad de tomar los riesgos que tomamos. Me dolió haberme equivocado en eso. En la vuelta nos rearmamos.

P ¿Sus equipos se caen en las segundas vueltas?

R Entiendo las críticas perfectamente, pero la gente no sabe que mi mayor crítico soy yo mismo. Me voy muy fastidiado a casa cuando veo partidos en los que me doy cuenta de que me he equivocado, incluso en algunos que hemos ganado. Siempre me voy pensando que me equivoqué en algo, que retrasé algo, que adelanté algo... y de ese partido contra la Roma no estoy nada satisfecho. Tampoco he dirigido como primer entrenador tantas segundas vueltas como para que haya una estadística.

P También se le ha acusado de no estar preparado para dirigir a un grande como ya es el Villarreal.

R Si uno mira cualquier entrenador de los considerados grandes, de repente tuvieron una oportunidad y la aprovecharon. La temporada no es mala. Venimos de una pretemporada muy difícil para el club y lo que intenté fue dar normalidad, quitarles a los jugadores la ansiedad y sacar lo mejor de ellos. Competimos a 5 días de mi llegada, salimos eliminados de la Champions contra el Mónaco, pero estamos en puestos europeos desde el inicio. Tiene mucho mérito el cuarto puesto del año pasado, pero el Sevilla no compitió como este año. En puntos, vamos a estar muy cerca del año pasado, pero esos 64 puntos no dan para la cuarta plaza seguro.

P ¿El gol de Samu Castillejo en Anoeta el minuo 94 fue una liberación?

R Fue un golpe de suerte porque el partido estuvo igualado. Curiosamente, sí estábamos trabajando mucho, por la carencia de gol, en que los interiores llegaran a gol desde segunda línea y lo hizo Castillejo. Veníamos de varios minutos de jugar en campo contrario.

P Ha estado ya en clubes de mucho peso, aunque fuera de segundo entrenador. ¿Qué supuso?

R El Valencia de aquella época venía de ganar la Liga dos años antes. La ambición era máxima. El primer año estuvimos luchando el subcampeonato hasta el final y quedamos terceros. Nos destituyeron estando en posición Champions (cuartos): habíamos ido a Sevilla siendo segundos, sufrimos dos expulsiones (Silva y no sé quién más) y la lesión grave de Edu en la rodilla, y perdimos 3-0 ante un gran Sevilla de Dani Alves y compañía. Había un ambiente social muy difícil y ese ambiente pedía nuestra destitución. Uno sigue sin entenderlo años después. Nos destituyó Miguel Angel Ruiz (secretario técnico), que había sido destituido Carboni y eso tampoco gustó a la afición porque era un hombre muy querido, y eso generó más ruido.

P Luego llegó el Atlético.

R Había un clima de pesimismo, pero tanto en la Copa del Rey, que llegamos a la final, como en la Liga Europa, tuvimos fortuna porque pasamos eliminatorias, todas, por doble valor de los goles, en el caso del Valencia con aquel penalti a Zigic que no se pitó. Muy justos, pero nos permitió ganar una Liga Europa que nos permitió luego ganar una Supercopa de Europa muy bien al Inter. Dos años mágicos con una afición extraordinaria. Con la base que había y la llegada del Cholo...

P ¿No se ha olvidado todo eso?

R No, creo que no, cuando fue el Espanyol al Calderón había una pancarta dedicada a Quique: ´Contigo empezó todo´.

P ¿Cómo se lleva con Quique?

R No tengo relación. Desde que acabamos en el Atlético de Madrid, no tenemos ninguna relación, pero ninguna.

P ¿Cómo es el Benfica?

R El Benfica es un club enorme que me enamoró desde el primer día. El Benfica va a jugar a París y llenaría el estadio de portugueses. El ser del Benfica te hace especial a los ojos de la gente. Es de esos clubes que me gustaría entrenar como primer entrenador.

P Siendo valencianista de origen, se ve que tiene un cariño especial a la afición del Atlético.

R Le tengo mucho cariño a todos los clubes en los que he estado, pero la del Atlético intimida mucho al rival. El Calderón es una mezcla de estadio inglés y sudamericano. La afición del Valencia, cuando va bien, es muy buena, pero cuando va mal, es muy dura.

P¿Siempre tuvo claro que quería ser primer entrenador?

R Sí. Es que no hay escuela de segundo entrenador. Me preparé para esto. Estaba en el Valencia y no pensaba en entrenar al Valencia, pero sí notaba una gran confianza en el club sobre mi progresión como entrenador. Estaba Jaume Ortí de presidente, creo. Sabía que tenía recorrido. Pero surgió la oportunidad de entrenar en la élite con Quique, hicimos juntos el curso de entrenadores, y me pidió que me fuese con él. Y no me arrepiento, me dio muchas cosas buenas también. Pero de haberme quedado allí, estoy convencido de que habría hecho carrera. Estuve tres años en el Valencia, primer entrenando a niños y después como coordinador de la escuela.

P ¿Le gusta el fútbol base?

R Me encanta, pero cuando ya eres conocido, no quieres quitarle el foco a los niños. Aquí, desde el comedor, se puede ver a los niños. Es donde uno más disfruta. No solo lidias con los niños, también con los padres.

P ¿Qué le pareció la pelea de padres de Mallorca?

R Yo viví un partido de tensión que no me gustó en un partido de alevines, en Paterna, y llamé a los padres esa semana para decirles que eso era inadmisible. Son niños, están en formación y por el camino hacen deporte. El insulto se me escapa incluso en el fútbol profesional. No entiendo que alguien se levante en una grada para insultar a unárbitro, a un jugador o a un entrenador. En unos niños, es terrible ese ejemplo.

P ¿Cómo ha crecido como técnico?

R Una de las ventajas de ser segundo entrenador en vestuarios tan grandes es que te da mucho sobre cómo respira un vestuario. El primer entrenador está más alejado del vestuario y el segundo más cerca. Ahora, que mantengo una distancia, sí sé llevar mejor al grupo: cuándo un jugador necesita una palmada, cuándo una bronca...Sí he mejorado respecto al que empezó hace 12 o15 años.

P ¿Cuáles son sus referentes?

R Los entrenadores dependemos de las herramientas, de los jugadores. A veces me fijaba en Ligas menores, como el Copenhague, que me gustaba mucho, pero me fijo sobre todo en una rueda de prensa, en cómo dirige la grada, el banquillo, cada momento del partido, un penalti que no fue...

P ¿Hay mucho postureo gestual entre los entrenadores?

R Tengo pocos gestos y claros, pero a veces se ven muchos gestos, tal vez para desahogarse. Al jugador le sirven cinco señas.

P ¿Sufre mucho desgaste un entrenador?

R El desgaste es enorme. La tensión es grande todos los días. Estás muy expuesto. Este es un club tranquillo, con exigencia, pero no hay tensión en el día a día. Pero sí he estado en esos clubes donde hay tensión todos los días y el primer entrenador se lo traga todo. Por eso, cuando sacan fotos de Luis Enrique, de Guardiola, de mí mismo,veo fotos mías de cuando empecé hace cinco años en el Elche y sí, son más de cinco años.

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