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Perfil de Mateu Alemany

El número 1 llega a la ciudad

Mateu transmite seguridad en sí mismo y la intención de querer cambiar mucho en el día a día del club «Soy un hombre paciente», avisa

El número 1 llega a la ciudad

La escenografía ya no dejó lugar a las dudas. Mateu Alemany frente al pelotón de periodistas, solo, pausado, dominador del terreno de juego pese a su larga ausencia de la gestión de los clubes de fútbol. Y frente a él, en los primeros pupitres, la presidenta del Valencia, Layhoon Chan, y el consejero ejecutivo, Anil Murthy, asumiendo el segundo plano, aliviados de pasarle los trastos al matador experimentado.

El número 1 ha llegado a la ciudad y no lo dijo una vez, sino dos al referirse a sí mismo como «ejercutivo número 1 de la casa». Lo primero que llama la atención de este abogado mallorquín de 54 años es la absoluta seguridad en sí mismo. Al contrario que sus predecesores en la dirección de la sociedad de Mestalla, no pisó ni un solo charco. Ni una palabra fuera de lugar.

El discurso fue largo y medido, pero con una fuerte carga de profundidad. «No me gustan los fallos», advirtió al referirse al trabajo diario de los empleados de la entidad. «En el fútbol es difícil, pero que sean (los fallos) los menos posibles», añadió. Hay que cambiar «las pequeñas cosas para que las grandes también cambien». «Soy un enamorado de los detalles». Aviso para navegantes.

Alemany izó la bandera de la «pausa, el análisis y el diagnóstico» en contra de la «improvisación» característica de las maneras de Lim en sus dos años en el Valencia CF. No va a tener prisa a la hora de tomar las decisiones, pero irá «fent feina», matizó en mallorquín antes de avanzar que aprenderá pronto las variantes dialectales valencianas. «Lo económico y lo deportivo son dos caras de la misma moneda», anunció en vistas a la titánica tarea de reconstruir una plantilla tan sobrevalorada y acomodada.

No quiso desvelar ni la duración de su contrato ni mucho menos la remuneración, que debe ser altísima («no tengo fecha», dijo), pero sí dejó sobre la mesa la ilusión de Lim «a largo plazo». Un mazazo para los convencidos de que Lim está deseando deshacerse de la entidad de Mestalla,o incluso para quienes pensaron que Mateu llegaba con la misión de liquidar el club, o sea, venderlo. No lo parece.

Tebas lo avala por egoísmoAunque no quiso reconocerlo, él viene recomendado por el presidente de la Liga, Javier Tebas, por puro egoísmo: la Liga pierde dinero si una marca tan poderosa como la del Valencia CF cede el paso. De ahí que Tebas haya recomendado a uno de los ejecutivos más reconocidos en su campo. Parece razonable creer el argumento de que si Mateu se deja una vida tan acomodada en Mallorca, debe ser, aparte del suculento contrato, porque va a disponer de mucha autonomía en la gestión.

Alemany se convierte así en el patrón de un club sin referente en los dos últimos años, desgobernado a golpe de capricho y de viajes a Singapur. El margen de mejora es notable. A poco que se hagan las cosas bien, el Valencia despegará en poco tiempo. Es una entidad imposible de hundir. «Soy un hombre paciente», sentenció.

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