La pésima temporada que por segundo año consecutivo ha firmado el Valencia no ha alterado la imagen del club blanquinegro en el mercado. La entidad de Mestalla ha recibido en las últimas semanas numerosos ofrecimientos de jugadores y técnicos interesados en recalar en el club a partir de la próxima temporada. De cara a la campaña que debería ser la del renacimiento del prestigio deportivo, el Valencia se aprecia, desde fuera, como una excelente oportunidad.

La idea del club es la de acometer una profunda renovación en la plantilla, pero esa voluntad choca con la realidad financiera, más ajustada si cabe ante la perspectiva de un segundo año sin Liga de Campeones. El Valencia asume que no será una tarea fácil resolver el futuro de varios jugadores, y que las operaciones no se resolverán de forma inmediata. No solo la de los jugadores prescindibles de la actual plantilla, sino también de los que regresan de cesiones, como Álvaro Negredo. Además, hay varias negociaciones de compra ya pactadas. El club debe abonar cerca de 23 millones de euros para hacer frente a los pagos por Simone Zaza, Orellana y Nemanja Maksimovic.

A ellos se une Munir El Haddadi. El delantero hispano-marroquí acaba su periodo de préstamo en junio. La voluntad del futbolista es la de seguir en el Valencia, ante la falta de expectativas de contar con minutos en el FC Barcelona. Además, el director deportivo José Ramón Alesanco es partidario de ficharlo en propiedad.

Con esa idea, el Valencia se ha dirigido al Barcelona para intentar rebajar el precio de la opción de compra, cifrada en 12 millones. Sin embargo, de momento el Barcelona se ha negado en redondo a renegociar las cantidades.

Agradecidos con Voro

Otro punto es el futuro de Voro González. Desde el Valencia se niega que se haya escogido un sustituto y que éste sea Quique Setién, con quien las conversaciones están muy avanzadas. Sin embargo, no se quiere prescindir de la figura del técnico de l'Alcúdia dentro del club, al considerarse que tiene un capital humano y profesional irremplazable. Las últimas palabras del todavía entrenador en la rueda de prensa previa a jugar contra el Madrid, en la que tragó con elegancia su lógica decepción por haber sido descartado, pero abrió la posibilidad a ocupar algún otro departamento en el club, ha sido muy bien recibida por los directivos.