«A los 15 años ya se comportaba como un adulto, un «homenet», muy «responsable», dicen sus familiares de Antonio Lato, el lateral izquierdo del Valencia, de 19 años, que plantó cara el sábado a Cristiano en el Bernabéu.

A su padre, Toni, un histórico del fútbol regional, lateral derecho para más señas, le corrió un gusanillo por el estómago cuando se enteró, en la comida del pasado sábado, que su hijo iba a ser titular. Una mala tarde en un escenario de estos puede hundir la carrera de un chaval. Lato, además, fue amonestado a las primeras de cambio por una nimiedad. Así se las gastan los árbitros en el Bernabéu. Por su banda le llegaron Cristiano, James e incluso Modric, su futbolista preferido en el Madrid. Pero él resistió.

«Le dignifica la profesionalidad, le da igual jugar en Primera que en los juveniles. Siempre compite», lo describe José Jiménez, técnico de Paterna. «Temporiza bien, combina, tiene llegada y repliegue. Física y técnicamente, bueno, resistente; el control, el pase y el golpeo es nivel ocho. Muy completo. Es un lateral izquierdo de oficio», añade Jiménez. ¿Y respecto a los otros laterales izquierdos salidos del horno de Paterna? «Jordi Alba y Bernat son más explosivos y fueron reconvertidos puesto que no eran laterales. Y Gayà arriesga un poco más. Todos son muy buenos».

De familia «un poquito» granota (su tío Vicent fue capitán del Levante en los años ochenta), Lato entró en la escuela del Valencia a los ocho años tras un partido de su equipo, el Vallbonense, contra el VCF. Los primeros meses fueron de muchos lloros: el niño solo quería estar en el pueblo, La Pobla de Vallbona. Tanto lloraba que no viajó a un torneo a Andorra. Su padre, originario de Tavernes Blanques, trabaja de estibador en el puerto de València y conoció a su mujer, Tere, pionera del fútbol femenino tras haber jugado antes al balonmano, en una concentración de la selección femenina valenciana. Ella era centrocampista y después ha trabajado 26 años en una empresa téxtil. Viven en La Pobla de Vallbona.

Cristiano, ni mirarlo

En Paterna buscaban zurdos y Lato pronto se asentó en las categorías inferiores hasta alcanzar la internacionalidad con España sub 18 y sub 19. El chico está muy agradecido a Voro, que le ha dado continuidad en el primer equipo desde aquella media parte en Pamplona, en el 3-3 ante Osasuna, en la que salvó un gol cantado de los rojillos y ya demostró, en un duelo tan atacado por los nervios el VCF, la seriedad de su juego. Antes tuvo entrenadores en la escuela muy positivos: entre ellos, Baraja y Nico Esteve, quien le hizo debutar en el Mestalla siendo juvenil. Prandelli, en cambio, había pedido fichar a Evra. El técnico italiano le dedicó buenas palabras, pero ninguna oportunidad.

Lato, que estudia el Bachiller a distancia, se siente ahora muy bien acogido por el grupo, incluso por Siqueira y por Gayà, sus competidores. Y admira la calidad de Parejo, como respeta a Modric, que fue a saludarlo tras el partido, junto a Sergio Ramos y James. Valoraron la valentía del chico en su primer día en el Bernabéu. Sin embargo, Cristiano, tras el choque de ambos contra el poste, del que quedaron aturdidos, ni siquiera le dedicó una mirada de complicidad. Dio igual. Ni el rival ni el escenario pudieron con Lato.