El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, asegura que Quique Setién "tenía un acuerdo con el Valencia", y que por eso tomó la decisión de no seguir, aunque ese interés del club de Mestalla desapareció y la entidad valencianista apostó por firmar a Marcelino García Toral. "En ese momento tendría que haberle cesado, y no nos hubiera pasado esto. Hemos aguantado todo, a partir de ahí hemos callado y permitido todo, y lo vamos a seguir haciendo hasta el final. Todo esto se lo he dicho a él a la cara", indicó.

Ramírez dijo que su club debió destituir al entrenador cuando el pasado 18 de marzo comunicó su decisión de no continuar la próxima temporada, ya que se hubiera evitado el declive del equipo en LaLiga Santander desde entonces. En una entrevista concedida a la cadena regional Mírame TV, el dirigente isleño confesó que mantuvo con Setién una conversación de dos horas en la que le reconoció que debió echarle, y el cántabro también sostuvo que debió haberse marchado cuando se hicieron públicas las cifras de su posible renovación.