El producto propio vuelve a estar al alza en el Valencia. La cantera blanquinegra experimenta una particular edad de oro, con una eclosión de talento que hacía muchísimos años que no tenía lugar en Paterna.
Varios factores confluyen para que haya vuelto a aflorar toda la potencialidad de la Academia. La irrupción de jugadores de clase ha aparecido en el momento más apropiado para alcanzar el primer equipo, en un contexto de estrecheces financieras provocada por la ausencia, por segundo año consecutivo, de competiciones europeas.
Por un lado, Carlos Soler y Toni Lato dieron la pasada temporada el salto al primer equipo. Sobre todo en el caso del mediocentro, su consolidación fue completa, hasta el punto de convertirse en el mejor futbolista del conjunto de Voro y liderar la recuperación que llevó al Valencia a escapar del descenso. El rendimiento de Soler le ha llevado a firmar una ampliación blindada de contrato, con 80 millones de cláusula. La aparición de Lato también ha sido decisiva, ocupando el lateral zurdo en un momento de gran complejidad por la lesión de Gayà y la desaparición de Siqueira. Su nivel, sobre todo en el apartado defensivo, ha sido excelente. La importancia de los dos canteranos quedó sintetizada en una imagen, tomando la iniciativa del Valencia en el Bernabéu ante el Real Madrid.
El futuro queda asegurado por otra vía, la de un Mestalla con valores emergentes. El equipo de Curro Torres está inmerso en la promoción para ascender a Segunda, con un bloque en el que despuntan futbolistas de los que el club ya se ha asegurado la continuidad, como Sito, Nacho Gil y Nacho Vidal, que harán la pretemporada de Francia con el primer equipo y que han pasado a tener contrato profesional, lo que les impedirá seguir en el filial (con una probable cesión a un club de Segunda) si no se acabase consumando el ascenso.
La generación de talento se adentra en más capas de la Academia del club. La selección sub´17 se ha alzado con el Europeo con un claro protagonismo valencianista. El central Hugo Guillamón y el extremo Ferran Torres han sido titulares indiscutibles para el entrenador Santi Dénia, así como los valencianos Víctor Chust y Abel Ruiz, ahora en el Madrid y el Barça, pero de procedencia blanquinegra.
Por último, hay que analizar también el contexto en el que se produce esta ascensión, con una entidad con un reducido margen de gasto por el declive deportivo de los dos últimos años, que empuja a dar más calor a la cantera. La elección de Marcelino redobla esta apuesta. El técnico asturiano se ha criado en una cultura de cantera (Mareo y el Sporting), ha apostado por ella en todos los clubes en los que ha estado y ya ha anunciado que dispondrá una plantilla corta para dar margen a posibles incorporaciones desde el Mestalla.
