Marcelino García Toral ha agarrado con fuerza, desde el inicio, las riendas del Valencia. El técnico asturiano quiere llegar al 3 de julio, fecha del regreso a los entrenamientos, con el máximo de decisiones importantes ya ejecutadas, sin que el futuro de algunos jugadores, con los que no se cuenta, altere el normal desarrollo de su proyecto. La portería es la primera demarcación en la que están produciendo novedades significativas, mientras se avanza en los retoques de otras posiciones dentro del llamado «pasillo de seguridad» del equipo, en los centrales y el mediocentro defensivo. Al traspaso inminente de Mathew Ryan al Brighton, se le añade la posibilidad de que Diego Alves recale en el Nápoles.

Así lo reconocía ayer el representante, en Italia, del portero brasileño del Valencia. Graziano Battistini (curiosamente también con un pasado de guardameta en la Serie A) señaló que si finalmente Pepe Reina abandona el Nápoles, Alves encajaría «por personalidad, nivel y experiencia», como «un perfil perfecto» para sustituirle. «Diego está en la órbita de la selección brasileña, aguanta la presión de las plazas importantes, fijáos en el Valencia. Por esto, soportaría bien la presión de un club exigente que aspira al máximo», indicó Battistini a la radio Kiss Kiss Napoli.

Las palabras de Battistini evidencian que la etapa de Alves en el Valencia ya habría llegado a su fin natural, después de seis temporadas, y el que el meta carioca buscaría nuevos retos en clubes de primer nivel: «Estamos buscando soluciones de alto nivel para su futuro porque existe la posibilidad de que deje el Valencia. Tiene necesidad de nuevos estímulos y de nueva adrenalina, es un portero de altísimo nivel y merece jugar en un club top, sin desmerecer al Valencia. El Nápoles es un club top», reconocía Battistini.

La posibilidad de que Alves recale en el club del San Paolo depende de la voluntad final de Reina, enfrentado al propietario del club, el temperamental productor cinematográfico Aurelio De Laurentiis. De momento, no hay negociación. «¿Si el Nápoles está pensando en Diego? Es apresurado decirlo, hay que esperar», añade Battistini. «En el caso de que tuviese que quedarse en el Nápoles un portero del nivel tan alto de Reina, muchos razonamientos podrían cambiar. Hay que mostrar respeto por un campeón absoluto como es Pepe Reina».

El «caso Reina» acerca a Albiol

El «divorcio» entre Di Laurentiis y Reina afecta, de forma colateral, a otros jugadores por los que suspira el Valencia, como Raúl Albiol. El central de Vila-marxant formaba parte del núcleo duro del vestuario napolitano junto a Reina y otros jugadores que también acabaron riñendo con la propiedad, como Gonzalo Higuaín, ahora el la Juventus. Una realidad que reforzaría la intención de Albiol de abandonar el club y volver, nueve años después, a la entidad de Mestalla. El precio, no sujeto a negociación, es de 6 millones de euros, la cláusula rebajada tras la última renovación de contrato. Albiol cuenta con la bendición personal de Marcelino, reconocido admirador de la labor de Maurizio Sarri en el Nápoles.

La pretensión de Marcelino es trabajar con una plantilla lo más definida posible desde la primera semana. El técnico ya anunció que su ideal de bloque es el de una plantilla corta, para poder oxigenarla con incorporaciones del filial. Marcelino, en su experiencia como entrenador, ya ha demostrado que no vacila a la hora de apartar de la dinámica del grupo a jugadores con los que no se cuenta. En el Villarreal, por ejemplo, hizo trabajar aparte a Musacchio o Cani. Se quieren evitar episodios como el del verano pasado en los que, a falta de tres semanas para el inicio del campeonato, Ayestarán disponía de una quincena de jugadores, entre descartes y jugadores del filial, que no integrarían la plantilla definitiva.