La afición valencianista deberá armarse de paciencia en el mercado de fichajes. La revolución anunciada en la plantilla será lenta, reconoce el club, ante las señales que emite de momento el mercado.

El director general, Mateu Alemany, eludió ayer reconocer que la causa sea la escasa liquidez para afrontar compras sin desprenderse antes de jugadores, y aseguró que la demora viene determinada por el nivel de exigencia autoimpuesto por el club: «Queremos fichar a los números uno, por lo que esperaremos».

Los tiempos del mercado implican una nueva realidad. Tener que sacar mayor provecho del potencial ya existente, algo que Alemany reconoció que puede ser posible por el estímulo de la llegada de un nuevo entrenador: «A pesar de que el rendimiento no ha sido el adecuado, con un nuevo entrenador esperamos que mejore el nivel de la plantilla ya disponible».

«No soy adivino y no sé cuándo tendremos cerrada la plantilla, lo que sí puedo decir es que tenemos muy claro lo que queremos, el entrenador tiene las ideas muy claras del perfil y nivel de jugador que necesita y vamos a tener que dar el tiempo necesario para que el mercado nos dé esas posibilidades», explicó.

El dirigente balear indicó que «queremos hilar muy fino porque este club no se puede permitir equivocaciones. Lo importante es lograr los objetivos y los tenemos claros aunque no sean fáciles. Hay que trabajar y cuando se pueda, hacer las operaciones. Queremos que entren el numero 1 de la lista no el 3, y si hay que esperar, esperamos», insistió Alemany, que anticipó que en su forma de trabajar prioriza la «calma» y la «frialdad».

El directivo afirmó que el club cuenta con la comprensión de Marcelino: «Entiende y sabe cómo funcionan estas cosas, es paciente porque el nivel que exigimos a los posible futbolistas que se incorporen es alto».