Aquellos que mejor conocen a Salva Ruiz afirman que se siente radiante de fuerzas y ánimo, «como alguien que vuelve a caminar». El fútbol y el Valencia le dan al lateral izquierdo de Albal, a sus 22 años, una segunda oportunidad que está dispuesto a aprovechar con una ambición devoradora. El club de Mestalla ha renovado por una temporada el contrato del defensor, que tendrá ficha del filial y jugará con el Mestalla en Segunda B.

Atrás queda la sufrida lucha mantenida con una complicada enfermedad que hizo temer a los médicos que le trataron que, posiblemente, no podría volver a jugar a jugar al fútbol a un nivel profesional. El golpe le había venido en el peor momento.

Internacional con las inferiores de la Roja, catalogado como otro de los zurdos de oro que ha criado la escuela valencianista en su historia moderna junto a Jordi Alba, Bernat, Gayà o Lato, la severa complicación médica le llegaba después de haber completado el trayecto a la élite y haber tocado, con la cesión al Granada, la recompensa de establecerse en Primera división.

Justo después de unas vacaciones en Estados Unidos, a Salva le tocó frenar en seco, aparcar el fútbol y centrarse en otro partido del que, a mediados de febrero, salió vencedor. En ese tiempo, el jugador prestó también su imagen pública para ayudar a otro joven jugador, Salva Delhom, también vecino de Albal, de 17 años, enfermo de leucemia y que espera un trasplante de médula.

El pasado 15 de febrero, Salva, estudiante de Educación Física, colgaba una imagen en Instagram, con la camiseta, el pantalón de juego y las botas, titulada «Día 1». La ansiada vuelta al trabajo. Empezaba otro desafío. El de volver a ponerse a tono tras el tremendo desgaste de la enfermedad.

Él, un lateral de características muy físicas, con la fuerza de un búfalo, comprobó que no podía correr más de cinco minutos seguidos. Con paciencia y con la misma determinación de los meses en hospitales, Salva ha ido recuperando terreno, conquistando pequeñas grandes victorias, avanzando siempre con la colaboración y comprensión del club, que le sirve ahora la oportunidad de volver a ser jugador en el Mestalla.

«He peleado mucho»

«Ha sido un tiempo muy duro, he peleado mucho para dejar atrás esta enfermedad, pero ya ha pasado lo peor. La doctora ya me ha dado su visto bueno y puedo volver a jugar», aseguraba, feliz, en declaraciones a VCFRadio.

Ruiz reconoció que el último año ha sido muy complicado: «He visto en el hospital los casos de muchas personas que han estado igual o peor que yo, y han estado luchando contra enfermedades muy graves, y me han animado para seguir peleando. Estoy muy agradecido, tanto al club como a mi familia y amigos, por apoyarme en todo momento». Superadas todas las contingencias, Ruiz se mostraba dispuesto a comerse el mundo: «Después de un año sin jugar quiero llegar a tope a la pretemporada. Tengo unas ganas inmensas de volver a trabajar, tocar el balón, ponerme la camiseta del Valencia CF».