Marcelino García Toral es mucho más que el entrenador del Valencia CF y todos en el club de Mestalla lo saben. El técnico asturiano, de 51 años, ejerce también de director deportivo, visto que es él y no otro el que ha diseñado la plantilla con la que se presentará mañana en Mestalla (21.30 horas) ante el Atalanta. Marcelino ha decidido la mayor parte de las salidas de futbolistas del equipo y, también, es quien gestiona las entradas. Él es quien ha pedido las incorporaciones del defensa Jeison Murillo (la única operación que está cerrada) y de Kondogbia, del Inter de Milán, así como la del también central Gabriel Paulista, a quien dirigió en el Villarreal y que apuntaría a ser el recambio de Garay si este se marcha. El primer fichaje de entidad es el defensa colombiano del Inter, por quien el club ha ofrecido 13 millones de euros. Es del perfil de Marcelino: un central rápido para juntarse a otro más técnico.
Marcelino avaló ya, por supuesto, la contratación de Neto en su afán por cubrir la portería con guardameta grandullón. No es casualidad que, salvo Gabriel, los otros 3 futbolistas sean del fútbol italiano. Marcelino estuvo a punto de incorporarse al Inter antes de firmar con el Valencia CF y, meticuloso como es él, estudió a fondo su plantilla.
El poder de Marcelino en la gestión del área deportiva del Valencia CF deja en un segundo plano a José Ramón Alesanco, el que oficialmente es director de esta sección en el club de Mestalla. Tras haber dirigido primero la Academia valencianista, el exfutbolista del Barcelona ocupó hace unos meses el cargo de director deportivo tras la dimisión de Jesús García Pitarch. Alesanco sí tuvo un papel activo en los fichajes de Zaza y de Orellana en el pasado mercado de invierno (dos cesiones con opción obligatoria de compra), pero ahora ha quedado relegado a la confección de la plantilla del filial.
Una de las condiciones innegociables que impuso Marcelino a su llegada al Valencia fue la de prescindir de Diego Alves y Enzo Pérez, a quienes consideraba futbolistas tóxicos para el vestuario. Suya fue esa decisión como lo es la de no contar, tampoco, con Fabián Orellana, pese a que ha firmado una pretemporada aceptable.
Aunque eran salidas más que previsibles, Marcelino dio la orden de prescindir también de Aderlán Santos, Negredo y Bakkali. Tampoco quería a los cedidos del año anterior (Mario Suárez, Siqueira y Munir) salvo al central francés Mangala, pero este no pudo quedarse por su alta cotización en el mercado.
Siguiendo las instrucciones de Marcelino, el Valencia tratará ahora de buscarles salida a Abdennour y a Orellana. En total, han sido 11 los jugadores invitados a marcharse, aunque dos de ellos (los porteros Ryan y Sivera) han sido traspasados porque, a juicio del club, hubo una buena oferta: seis millones del Brighton inglés por el meta australiano y dos del Alavés por el de Xàbia. Todas estas operaciones han ido encaminadas a ofrecerle un entre 2 y 4 fichajes a Marcelino. La otra incorporación del equipo, Maksimovic, fue avalada por García Pitarch, que vio una buena oportunidad de mercado al ver que el futbolista quedaba libre del Astana.
