El Real Madrid supone para el Valencia, un equipo repleto de buenas intenciones pero todavía en crecimiento, todo un test de estrés. El equipo de Zinedine Zidane es, de largo, el conjunto más en forma de todo el campeonato. Ni las bajas por sanción de sus dos máximos estandartes, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, restan potencial a un bloque repleto de matices y variantes.

Ante el despliegue de fútbol de los Modric, Kroos, Isco o Asensio, Marcelino García Toral, técnico del Valencia, puede echar mano de varios de los últimos refuerzos para apuntalar la zona defensiva, la clave para contener el caudal ofensivo «merengue». Geoffrey Kondogbia y Jeison Murillo son los refuerzos que más cerca están de la titularidad en Madrid.

Kondogbia alivia una de las posiciones, el mediocentro defensivo,en las que Marcelino no tiene un jugador específico, a pesar del buen rendimiento en ese rol de Medrán. Las molestias por lumbalgia de Ezequiel Garay, que ayer no entrenó, abrirían la titularidad a Murillo, que ha llegado en plena forma física.