El 'miedo escénico' y los otros relatos de conquista que componen cada formidable representación madridista en el Santiago Bernabéu, no han inquietado al Valencia en los últimos tiempos. Visitar al Real Madrid ha sido una oportunidad para los blanquinegros de disfrutar del fútbol, de jugar valientes con la cabeza levantada, de abrillantar el prestigio desgastado. En las últimas seis entregas en la Liga, los valencianistas siempre han sido un rival incómodo. Cuatro empates consecutivos, con algún gol salvador del Madrid en el último instante, y derrotas en las dos últimas temporadas ajustadísimas (3-2, 2-1), con el Valencia navegando poderoso en campo rival, con Chamartín pidiendo el final.

Con esa desacomplejada actitud se presenta el Valencia esta noche en el coliseo merengue, en un partido que diferirá, por las ausencias, de los últimos clásicos vividos entre los dos clubes. Las bajas por sanción de Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos no alteran el favoritismo madridista previo. El equipo de Zinedine Zidane juega al fútbol con la energía de los proyectos hegemónicos en fase incipiente, impulsado por el caudal torrencial de juego de los Isco, Asensio, Modric y Kroos, entre otros. Esa variedad de recursos le permite sobrevivir a las ausencias de su capitán y de su máximo goleador histórico, respectivamente. Sin Ramos ni Cristiano, conviene apuntar, el Madrid pierde parte de esa reserva espiritual en la que se funden el carácter y carisma que contagia a la grada, el temperamento que intimida a contrincantes y persuade a árbitros.

Por esa grieta el Valencia intentará jugar su partido, planteando una guerra de guerrillas en cada palmo de césped en el que librará una batalla física para evitar que el Madrid maniobre cómodo. "Vamos a correr más que ellos", anunciaba el viernes Marcelino García Toral.

En esa apuesta por el músculo, Jeison Murillo y Geoffrey Kondogbia debutarán en la titularidad. La duda está en el flanco derecho, en el que hasta la llegada de un fichaje, probablemente Guedes, Marcelino deberá improvisar. La opción más lógica (antes que adelantar a Montoya o desplaar a la banda a Santi Mina) es empezar con Nacho Gil, extremo rápido y puro como gusta a Marcelino, aunque se pierda su efervescencia para agitar el partido en la segunda parte.

En el partido imaginado por el técnico asturiano, el Valencia presionará arriba para acercarse a Keylor Navas y atosigar la zona más vulnerable de los madridistas: la zaga castigada por la mencionada baja de Ramos, al que ayer se unió el lesionado Varane. Zidane se verá obligado, con toda probabilidad, a retrasar la posición del centrocampista Casemiro junto a Nacho en la línea de centrales.

Zidane, en su comparecencia de ayer, ya avanzó que espera un Valencia muy disciplinado: "Estamos motivados con el partido que tenemos, el Valencia es un rival que está jugando bien, un equipo muy bien organizado que defiende bien. Últimamente lo está haciendo bien y sabemos la dificultad del partido", reconoció el francés.

Parejo: "Valverde y Marcelino han marcado mi carrera"

Sani Parejo parece otro desde la llegada de Marcelino García Toral, un técnico que le ha devuelto la alegría en el fútbol: "Los dos entrenadores referencia en mi carrera han sido Valverde y Marcelino. Con esto lo digo todo", dijo en el programa Minuto #0 de Movistar. Parejo aseguró que aunque una hipotética victoria en Madrid les daría los mismos tres puntos que cualquier otra victoria, sí que les reforzaría mucho moralmente. «Son tres puntos más, no por ganar al Madrid te dan más, pero es verdad que te da mucha confianza si ganas este tipo de partidos, a nivel de crecimiento, de creer en ti» dijo a la web del club.