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Entrevista

Vicent y Toni Latorre: "El derbi es un pique sano, sin perder de vista que es un juego"

«Queremos que el Levante y el Valencia sigan mucho tiempo en Primera», dicen el padre y el tío de Lato

Vicent y Toni Latorre: "El derbi es un pique sano, sin perder de vista que es un juego"

Toni Lato, el flamante lateral izquierdo del Valencia CF, de 19 años, está rodeado de futbolistas en su árbol genealógico: su padre, su madre, sus tíos maternos, sus tíos paternos, sus abuelos... Vicent Latorre (València, 57 años) fue un gran capitán del Levante UD en los ochenta, un interior zurdo de clase y personalidad. Su hermano Toni, de 45, se labró un prestigio, antes de ser padre del actual jugador del Valencia, como lateral derecho en 7 equipos de Regional: 10 años en Tercera, uno en Segunda B y dos años en Preferente. Estas son sus reflexiones sobre el derbi de Orriols.

P ¿Sus orígenes están en La Malva-rosa?

R Vicent Latorre: Yo nací enfrente del restaurante Carmela, al lado de la playa. Después le cambiaron el trabajo a mi padre, que era mecánico aparejador, y nos fuimos a vivir a Tavernes Blanques. Y allí ya nació Toni. Yo no nací con pedigrí granota, empecé en la escuela del Valencia, después fui al Marítim y este era filial del Levante. Y he sido muy feliz en el Levante pese a haber pasado por la época más oscura económicamente.

R Toni Latorre: Yo empecé en el Tavernes y después estuve en la escuela del Levante hasta juvenil. Hice la pretemporada con el primer equipo de Pepe Martínez y me fui a La Vallbonense, en Preferente, con Pepe Balaguer, y donde conocí a mi mujer, María Teresa. Ella jugaba a balonmano y después jugó al fútbol dos años en el mediocampo. Se quedó embarazada de Toni y se lo dejó.

R V. L.: María Teresa lo hacía muy bien. Era una motoreta. Mucho nervio, de no parar.

R T.L.: Su hermana era portera y su tía también jugaba. Y los abuelos de Toni y sus tíos, todos han jugado al fútbol. Manolo Grueso, del Llíria, hermano de mi mujer, era muy bueno y tenían el polideportivo de La Pobla de Vallbona, cuando era hierba natural. Mi hijo se ha criado allí: iba con el pañal y con un balón.

P ¿Recuerdan el primer balón?

R V. L.: En Reyes siempre había como regalo un balón. Y los tacos de mis primeras botas eran de madera, se iban desgastando y había un clavo que se te iba clavando hasta que te hacía sangre.

P ¿En qué posición jugaban?

R V. L.: Yo era interior izquierda o mediocentro adelantado.

R T. L.: Empecé de extremo derecho, después llegó la moda de los carrileros y acabé de lateral.

P ¿Y Toni sería una mezcla?

R T. L.: Tiene un poco de todo: genio, velocidad...

R V.L. La cabeza es más nuestra y la técnica con el balón es de su tío Manolo Grueso. Tiene el temperamento de su padre y la colocación y el mandar es mío. Con 18 años manda a un tío de 30.

P ¿Qué referentes han tenido?

R V. L. Uno que jugó conmigo: Johan Cruyff. No he visto a nadie con ese cambio de ritmo, e hizo mucho daño con ese toque exterior de rosca que quisimos imitar y pinchábamos el balón.

R T. L.: El mío era Pelé. Fui a ver el día de su debú a Cruyff y el campo se llenó. Y Mario Kempes.

R V. L.: Vi debutar a Mario en Mestalla, un 10 espectacular: un gran tipo en y fuera del campo.

P ¿Su mejor entrenador?

R T.L.: Carlos Granero, subimos de Tercera a Segunda b en el Llíria, aprendí mucho.

R V. L.: Tres que me marcaron: Pachín me hizo debutar en el Levante, Pepe Martínez y Yosu Ortuondo, con quien hice 26 goles y jugábamos con línea avanzada y presionando en todo el campo.

P El fútbol de ahora es mucho menos duro que entonces.

R V. L.: Ahora no se puede ni hablar porque te pillan las cámaras y los jugadores se tapan la boca. Antes cada equipo había uno que sabías que si te tocaba ese, te mataba. En todas las categorías. Y el árbitro te decía: ‘¡A mí no me compliques la vida!’.

R T. L.: Yo era duro, no de pegar, pero de entrar con todo a por el balón, todo por el aire.

P Vayamos al derbi. ¿Por qué creen que la gente está tan orgullosa de ambos equipos?

R V. L.: En el Levante porque ha habido un ascenso y el comienzo es muy ilusionante, es volver a Primera, a jugar los derbis y contra los grandes equipos. Y el Valencia ha vuelto a hacer lo que debía haber hecho hace mucho tiempo; mirar hacia abajo y sacar gente muy buena de la cantera, quitarse de encima todo lo que no valía, incordiaba y quemaba el vestuario, y firmar gente de prestigio. Ha acertado en el entrenador y los fichajes. Los dos equipos le han plantado cara al Real Madrid, que es el todopoderoso, y eso hace que el derbi sea mucho más bonito. La afición del Valencia, así como antes menospreciaba al Levante, ahora se alegra de que pueda haber estos derbis. Y eso hace que el fútbol se viva de otra manera: queremos que estén los dos equipos en Primera mucho tiempo, y si está el Villarreal, mejor.

R T.L.: Por mí, también: que el Levante esté siempre en Primera. Para la cantera es beneficioso que haya, cuantos más equipos en Primera de la Comunitat, mejor.

R V. L.: Somos familias en las que unos somos del Levante y otros del Valencia. El otro día estuvimos en una comida familiar y venían «nanos» del Valencia y yo le decía a mi hija de cachondeo: ‘No te juntes con estos, que son chotos’. Es un pique sano, de divertirse, el fútbol no tiene que perder de vista lo que es el juego. Yo dejé de jugar al fútbol, con 32 años, porque dejé de divertirme: veía que, adonde iba, la gente no disfrutaba sino que iba a sacarte dinero o a engañarte. Yo a mi sobrino no le puedo dar consejos porque es mejor que yo y que su padre de aquí a Lima, pero lo único que le puedo decir es que se divierta. Así llegará donde él quiera. Creo que es un jugador de selección, pero se lo tiene que ganar. Y para ganárselo tiene que divertirse. Y si juega el sábado en Orriols, que marque cinco goles, pero el Levante seis.

R T. L.: Yo lo contrario. Prefiero que haga buen partido y que gane el Valencia, por supuesto. Es una rivalidad sana. Es un deporte, que gane el mejor y ya está.

P ¿Los entrenadores?

R V.L.: La temporada de Muñiz ya fue espectacular y lo que ya representa en el club. Y a Marcelino lo conozco porque cuando yo me voy del Levante, llega él. Tengo amigos que jugaron con él y me han hablado muy bien. Le ha dado una identidad al VCF. En el derbi hay que picarse, pero nada más. El que ha ganado, está contento, y el que ha perdido,espera el próximo derbi. Las familias se van a cenar y no pasa nada.

R T. L.: Son los emblemas de ambos equipos. Marcelino ha cambiado el Valencia de arriba abajo, ha creado una ilusión, un sistema y un despertar del valencianismo. El equipo sabe a lo que juega, es trabajador y honrado. En el fútbol, si tú eres trabajador en el campo, nadie te puede decir nada. Porque hoy en día todos están muy bien preparados físicamente y las diferencias son mínimas.

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