Pepe Martínez Palomar (València, 8/10/1939) es una voz autorizada para hablar de fútbol. Y más del derbi del sábado en el Ciutat. Exguardameta del Valencia CF, entrenador del Levante UD cuatro temporadas y en la actualidad, Presidente del Comité de Entrenadores de la Federación Valenciana de Fútbol, Pepe Martínez es una de esas figuras ilustres que forman parte de la historia viva de ambos clubes.
Guardameta del Valencia CF, Martínez Palomar debutó en Liga en 1961 en un Valencia-FC Barcelona que acabó 6-2 (con cuatro goles de Waldo). Tras dos temporadas en Mestalla, el portero desarrolló la mayor parte de su carrera deportiva en el Sabadell, club del que continúa siendo el futbolista que más encuentros ha disputado en Primera división. Precisamente defendiendo la elástica arlequinada, Pepe Martínez encajó el antológico gol de parábola de Antón que, a falta de cinco minutos para acabar el partido (0-1), daba medio campeonato de Liga del año 71 al Valencia a falta de tres jornadas. Ese tanto, al igual que lo fue el de Forment a la épica en la jornada anterior contra el Celta en casa, han quedado grabados en el imaginario valencianista.
Colgadas las botas, Martínez enfocó su carrera hacia los banquillos. Tras pasar por el Alcoyano, Sabadell y Deportivo, club con el que logró el ascenso de categoría, llegó al Levante UD. Al equipo «granota» lo entrenó durante cuatro etapas diferentes. A Martínez siempre le llamaban cuando en Orriols la cosa pintaba fea. «Me llamaban para salvar el compromiso», decía. En una de esas temporadas en el banquillo del Levante UD, en concreto la 90-91 con el equipo en Segunda división, Pepe Martínez tuvo bajo sus órdenes a un fino estilista del balón llamado Marcelino García Toral.
«Tengo muy buena relación con él. Cuando estaba en el Villarreal, también. La última vez que hablamos quedamos en vernos. Era un chaval fenomenal y el jugador más importante del equipo», recuerda Pepe Martínez, «como jugador no tenía esa fogosidad que tiene ahora como entrenador. Era un futbolista muy técnico, pensaba más que luchaba. Pero era un jugador muy importante, el peso del equipo lo llevaba él», añadía.
Martínez Palomar recuerda que aquellos años noventa fueron especialmente duros en Orriols. El club vivía en economía de guerra y alternaba la Segunda división con la Segunda B. Su rival no era el Valencia. El año de Marcelino, el equipo descendió de categoría. Fue un palo muy duro. Martínez revela que, en aquellos años, ya sabía que el asturiano estaba llamado a sentarse en un banquillo. «Fueron años muy complicados. Aún así, había muy buen grupo. Recuerdo que Marcelino vivía el fútbol con mucha intensidad. Si perdíamos, te lo recordaba toda la semana. Vivir el fútbol de esa manera es muy positivo porque contagia al grupo», explica.
De cara al derbi del próximo sábado en el Ciutat, Pepe Martínez se muestra, como valenciano, contento por que exista una rivalidad deportiva que habla bien a las claras del buen momento que atraviesan los dos equipos. «El Valencia CF ha recuperado la solidez que no ha tenido en las dos últimas temporadas, y el Levante UD presenta un equipo muy competitivo para la categoría. Tanto Marcelino como Muñiz son dos magníficos entrenadores. De conocimientos de fútbol van cubiertos. Ahora bien, es necesario que tengan tranquilidad para trabajar y poder mejorar».
