La Generalitat Valenciana ha finiquitado el PAI de Porxinos. La Conselleria de Medio Ambiente ha incluido este paraje natural en el área de protección especial del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Túria por lo que el suelo pasa a ser zona forestal y agrícola no urbanizable en vez de ser suelo agrícola protegido como está calificado actualmente por lo que, en principio, no se construirá la ciudad deportiva del Valencia CF ni las 2.400 viviendas proyectadas.

Con la ampliación del PORN el Parc del Túria contará con 16.777 hectáreas, las 9.844 actuales más 6.933 que se incluirán en esta zona de protección y en la que ahora también figura Porxinos. Así, la nueva ordenación urbanística prohibirá cualquier actuación como la prevista por el Valencia CF en esta zona de Riba-roja. A partir de ahora se abre un plazo de tramitación de unos 10 meses durante el cual se podrán presentar alegaciones.

Independientemente de la reacción del Valencia CF ante esta decisión de la Generalitat Valenciana, al club se le plantea un problema económico que intenta minimizar con la reclamación de una indemnización de 25 millones de euros que en su día hizo al Ayuntamiento de Riba-roja por la pérdida patrimonial que le supone que no se tramite el PAI de Porxinos: 5,4 millones en concepto de los derechos de aprovechamiento de los terrenos, 15 millones ya gastados por el consistorio en varias obras, 4 millones destinados los gastos generales de tramitación del plan urbanístico y cerca de 1 millón de euros en indemnizaciones para los propietarios de suelo afectados.

Un PAI polémico

El Plan de Actuación Integrada de Porxinos está en el ojo del huracán desde que en 2005 la extinta urbanizadora Litoral del Este promoviera la ciudad deportiva del Valencia CF, 2.800 viviendas y un campo de golf, todo ello sobre una superficie de 1,6 millones de metros cuadrados. Todo comenzó a torcerse cuando en abril de 2013 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló esta actuación urbanística porque no se respetaron los principios de publicidad y libre concurrencia al adjudicar directamente la condición de agente urbanizador a Litoral del Este y porque no existían recursos hídricos suficientes.

El Tribunal Supremo en junio de 2015 también emitió otra sentencia desfavorable para los intereses del club.

Ante esa situación, en marzo de 2016 el Valencia CF optó por presentar en el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria un nuevo PAI con 2.400 casas, 300 menos de las 2.700 previstas en el anterior. Pero un mes más tarde la Comisión de Evaluación Ambiental de la Generalitat Valenciana también desestimó el proyecto urbanístico porque triplicaba los límites que en materia de crecimiento de población marcaba el Plan General de Ordenación Urbana.