Las taquillas de Mestalla vuelven a imantar a los aficionados y el Valencia vuelve a ser una referencia alegre. Está de nuevo de moda. La recuperación de masa social del Valencia se ha apuntalado en tiempo récord coincidiendo con la racha deportiva del primer equipo, invicto después de las primeras siete jornadas de campeonato. Un dato concreto lo demuestra.

El club de Mestalla ha obtenido un aumento del 36 % en la venta de entradas por taquilla. Con un total de 35.500 abonados, tras los primeros cuatro primeros partidos como local (Las Palmas, Atlético, Málaga y Athletic), el Valencia ha vendido un total de 32.800 entradas. Una media superior a las ocho mil por partido.

Por contra, en el mismo periodo de tiempo, en la temporada pasada, el conjunto blanquinegro solo pudo convocar a 24.100 espectadores que compraron entradas sueltas, con la coincidencia de haberse medido de nuevo a dos de esos rivales, como Las Palmas y Atlético (los otros dos fueron Betis y Alavés). Encuentros en los que el Valencia sufrió tres derrotas, por una sola victoria.

En esta ocasión se han vendido 8.700 localidades más. Unos datos que no quedan condicionados por la entidad de los rivales, ya que ha habido visitantes ilustres, como Atlético y Athletic, que arrastran aficionados, pero también contrincantes de menos empaque, como Las Palmas, todavía en época vacacional, todavía sin las rutinas de una temporada en marcha, o el Málaga, que llegó en jornada intersemanal y como colista.

La cifra es un indicativo evidente del termómetro del momento que atraviesa el club a nivel deportivo y la ilusión del aficionado, que en los campeonatos español e italiano suele guiarse por la racha puntual de sus equipos. En otros torneos, como la Bundesliga o la Premier, el sentimiento de pertenencia a una comunidad queda más arraigado, menos voluble por los resultados.

En estos primeros partidos de Liga, la afluencia a Mestalla ha alcanzado una media de 39.604 espectadores, lo que supone un porcentaje de ocupación del 80´8 % del total de Mestalla, con un aforo de 49.000 espectadores. El recinto ha recuperado la agradable visión de llenar más de tres cuartas partes de su capacidad, dejando poco a poco atrás la imagen de las dos últimas campañas. El promedio es sensiblemente superior al que finalizó el pasado curso, en el que Mestalla tuvo una afluencia media de 33.921 espectadores. Con esta tónica, y si no media ningún varapalo deportivo extraordinario en el próximo desplazamiento al campo del Betis, Mestalla puede acercarse al lleno para la visita del Sevilla, cuyas entradas ya están a la venta. La recuperación de asistencia será una de las claves que armonicen la transición al futuro estadio (en 2021 si se cumplen los plazos). El Nuevo Mestalla tendrá una capacidad, por confirmar, de 55.000 espectadores.