El Valencia CF es segundo en la Liga. La clasificación del equipo y su marca anotadora, 21 goles a favor, son motivo de satisfacción en la hinchada. Sin embargo, Marcelino no se planta. Al entrenador no le gustó encajar tres tantos en cinco minutos pese a la goleada en campo del Betis (3-6), ni que se lleven encajados diez goles en ocho partidos.

A Marcelino no le gusta jugar al intercambio de golpes. Es más de dar que de recibir. Los balances de sus equipos reflejan que el punto de partida siempre es cerrar la portería. Y luego pisar el acelerador para ganar los partidos por la vía rápida aunque sea por la mínima. Si llegan más goles, lógico, mucho mejor. Pero lo importante es portería a cero.

Ayer, el entrenador insistió con la plantilla durante unos veinte minutos en la necesidad de no encajar tantos goles. Por ello, se corrigieron los errores defensivos cometidos en el partido ante el Betis. El asturiano es consciente de que no siempre se marcarán seis goles en un partido, por lo que hay que cerrar filas en defensa y mantener el tipo atrás.

De cara al partido del próximo sábado en Mestalla ante el Sevilla, rival incómodo pese a que no atraviesa un buen momento de juego, Marcelino quiere blindar al guardameta brasileño Neto para luego tratar de mantener la pegada ofensiva de los últimos partidos.

Charla en el gimnasio

La charla de ayer fue en el gimnasio de la Ciudad Deportiva. La conversación fue más didáctica que otra cosa. Y luego, a entrenar. Marcelino dividió a los jugadores en dos grupos. En uno de ellos, se pudo ver a la defensa que jugó ante el Betis: Nacho Vidal, Garay, Murillo y Gayà formaron línea de retaguardia ante las constantes indicaciones del entrenador, que exigía a sus futbolistas solidaridad con el compañero, basculación y achique de espacios.

La buena noticia es que Marcelino tiene a 23 futbolistas disponibles y que, pese a que no es agradable realizar descartes técnicos de cara a un partido, el entrenador se encuentra con un bendito problema para este sábado.