La recuperación social del valencianismo se puede culminar mañana contra el Sevilla con una imagen inapelable: el primer lleno total de la temporada. Ayer, a falta de 48 horas para el encuentro del sábado (Mestalla, 18:30 horas), faltaban por vender seis mil entradas para completar el aforo del estadio, con capacidad para 49.000 espectadores. El sonado triunfo contra el Betis en la última jornada, 3-6, ha confirmado las credenciales del Valencia y ha resucitado el ánimo de una afición sedienta tras dos años de fracasos. El equipo de Marcelino sigue invicto, es segundo con 18 puntos y ha disparado su rendimiento con el acierto goleador, con 17 tantos en cuatro jornadas.

La venta de localidades siempre se multiplica en las horas previas a un partido y desde el club se respiraba ayer optimismo para completar la venta de todo el papel. No obstante, el lleno definitivo dependerá también de la asistencia final de los abonados (35.500), núcleo más fiel y que, además, ha recuperado el entusiasmo. El cartel del rival, el Sevilla, con el que ha germinado una moderna rivalidad, y el cómodo horario, a media tarde, añade más atractivos.

El club pretende que Mestalla, además de la asistencia masiva, presente el ambiente de gala de sus mejores tardes. Ayer la entidad promovía en las redes sociales que todos los aficionados asistan al partido con su bufanda, una estampa que, sobre todo en los años 90, se hizo muy habitual y cuyo encanto se ha desvanecido en la última década.

Hay que remontarse al mes de febrero para encontrar la última ocasión en la que el Valencia vendió todas las entradas, en una jornada intersemanal contra el Real Madrid. Sin embargo, la ausencia de socios dejó la asistencia final en 45.833 espectadores, la segunda más alta del año tras la visita del Barcelona en la primera vuelta (46.804).

Los datos de Mestalla han remontado radicalmente en solo cuatro partidos como local del Valencia. La asistencia media ya roza los 40.000 espectadores después de que en la temporada pasada se estancase en 33.921 aficionados. A pesar de que la cifra final de abonados es pareja a la del curso anterior, el rendimiento deportivo y la presencia de jugadores que despiertan identificación, como Carlos Soler o Simone Zaza. En las primeras jornadas, la venta de entradas en taquilla ha experimentado, además, un aumento del 36 % respecto a la temporada anterior en el mismo tramo de torneo.

«Somos difíciles de ganar»

Por otro lado, Ezequiel Garay es optimista y espera «mantener la regularidad actual durante toda la temporada porque tiene capacidad para ello» y porque es «un equipo muy competitivo al que es difícil ganar», dijo en declaraciones ofrecidas por el club.