El empresario y expresidente del Valencia CF, Juan Bautista Soler, apunta al confidente Rachid como el ideólogo del intento de secuestro de su sucesor al frente del club valencianista, Vicente Soriano, en el juicio que ha comenzado a celebrarse hoy en la sección segunda de la Audiencia de València.

Soler ha admitido que se reunió con Rachid para idear una fórmula de cobro de la deuda por la venta de acciones del Valencia CF (que el Supremo valoró en 39 millones), pero siempre dentro de los cauces legales. "Tuve cinco o seis reuniones con distintas personas y a todas les entregaba un dossier". Sin embargo, según el relato de Soler, "en la segunda reunión que mantuve con Rachid ya me dijo que existían otras formas de cobrar las deudas y que él conocía a unos colombianos". Una propuesta que asustó a Soler porque, según ha explicado ante el tribunal, "llegó a amenazarme diciendo que conocía a mi familia, mi mujer, mis hijos y mis nietos".

El miedo fue, según la declaración de Soler, la razón por la que "le dije que sí a todo lo que me proponía, aunque en realidad lo que quería era deshacerme de él", ha explicado el expresidente del Valencia CF que se enfrenta a 9 meses de cárcel, según pide la Fiscalía Provincial de València y ocho años de prisión que reclama la acusación particular que ejerce Vicente Soriano.

También señaló que se arrepiente de no haber puesto el asunto verdaderamente en manos de la Policía para "abortar la operación" y admitió que en las conversaciones que mantuvo con Rachid tuvo miedo.

Soler añadió que tenía un informe de un detective sobre los datos profesionales y económicos de Soriano, con su situación tanto en España como en el extranjero.

Laaroubi, por su parte, reconoció haber mediado entre Soler y Rachid, al que conocía desde hace tiempo, para la compra de la deuda y confirmó la versión de Soler de que cuando esa posibilidad se descartó, Rachid habló de resolver la cuestión "de otra forma".

"Lo vi como un tipo fanfarrón, pero no me pareció peligroso, aunque tras sus amenazas corté la relación con este asunto", prosiguió.

Otro amigo de Soler y también acusado, Ciro d'Anna, afirmó que éste le pidió que le acompañara a una reunión en la que Rachid grabó la conversación, aunque d'Anna considera que la transcripción de esa grabación "no es fidedigna".

Tras las declaraciones de los procesados, uno de los policías que ha declarado como testigo señaló que Rachid era un colaborador policial, que les alertó del plan del secuestro para tratar de evitarlo y que tuvo la idea de realizar una grabación oculta en uno de sus encuentros con Soler.

También apuntó que Rachid informó a la Policía de que Soler le había propuesto el secuestro de Soriano y dio detalles sobre el lugar donde se iba a registrar, sobre dónde lo iban a ocultar y sobre la idea de trasladarlo al extranjero "cuando el tema se enfriara.

Según el policía, Rachid, que tenía causas abiertas con la Justicia, esperaba que los agentes pudieran beneficiarle en esos temas en compensación por la confidencia, aunque éstos le dijeron que no podían hacer nada.

A su vez, explicó que fue Rachid quien se encargó de advertir a Soriano de que querían secuestrarle.

Según consta en el escrito de acusación del fiscal, Soler, Laarouibi, d'Anna y Behdaoui acordaron el secuestro a la salida de una cafetería de la calle Isabel la Católica de València, introducirlo en una furgoneta y llevarlo a un local de la calle Valencia de la localidad de Alfafar, donde le retendrían hasta que pagase.

En la jornada del jueves continuarán las declaraciones con la presencia de varios testigos más y de Vicente Soriano.