Habría que preguntar, pero ya parece demasiado tarde, a los ocho fotógrafos y al recogepelotas que aparecen en el resumen televisivo del NO-DO. Pegados a la portería, ellos fueron testigos de excepción del cabezazo que Edmundo Suárez Trabanco, el temible Mundo, hoy todavía máximo goleador del Valencia con 261 goles, conectó en pugna con el colchonero Germán, aquel 13 de febrero de 1944 en el viejo Metropolitano. El Valencia, entrenado por el ilustre Eduardo Cubells, perdía por 1-0 un encuentro en el que acabó claudicando 4-2. Fue la última derrota de los blancos en su camino hacia la conquista de la Liga, la segunda en los 25 años de la entidad. Las crónicas dividen la autoría de aquel tanto entre Mundo y, en propia puerta, el central del Atlético. Una anécdota como tantas de aquel fútbol de barro y balones que pesaban como piedras cuando caían dos gotas de lluvia, un deporte de espectadores con sombrero y porteros sin guantes, en el que las estadísticas no se contabilizan de manera robotizada.
Sin embargo, 73 años después, el (no) gol de Mundo recobra vigencia. Simone Zaza podría igualar, siempre que marque al Leganés, la racha oficial de 7 partidos seguidos marcando que está en poder de Mundo. Un registro en el que cuenta los goles del delantero de Barakaldo contra Castellón (1), Espanyol (2), Celta (3), Oviedo (1), Sabadell (2), Real Madrid (1) y en la última jornada Athletic Club (3). No obstante, no queda reflejada la diana que, una jornada antes de medirse al Castellón e iniciar su racha, embocó contra el Atlético Aviación, y que deberían sumarse a los tantos que Mundo marcó en las dos fechas precedentes, ante Granada y Sevilla. Conclusión: la racha goleadora de Mundo pasaría de 7 a 10 partidos. Para igualarla, Zaza debería marcar ante el Leganés... pero también ante Espanyol, Barcelona y Getafe.
Crónicas como la del diario Levante y obras como «La gran historia del Valencia» de Jaime Hernández Perpiñá o «Bronco y liguero», de José Ricardo March, atribuyen aquel gol a Mundo. Sin embargo, la publicación Deportes deja en el aire al goleador: «A los 31 minutos de juego viene el empate. La media valenciana, que está entregando mucho juego a los extremos, da el balón esta vez a Gorostiza, quien corre la línea y lo lanza sobre el área enemiga. La jugada es interceptada por varios jugadores, especialmente por Germán, que quiere evitarla, y Mundo, que quiere resolverla. Entre los dos, el esférico va impulsado a los dominios de Ederra, sin que éste pueda evitar el tanto. Sin la intervención de Germán habría resuelto de todas maneras Mundo, pues la ocasión habría sido para éste más favorable, libre de todo obstáculo». La repetición televisiva tampoco despeja la duda.
Es la jornada 19, y el «eléctrico» Valencia, líder con 29 puntos, despliega un once de nombres míticos. Eizaguirre, Álvaro, Juan Ramón, Lecue, Iturraspe, Ortúzar, Hernández (el primero que acude a abrazar a Mundo), Gorostiza, Epi, Amadeo y Mundo. El delantero ya es la referencia de un equipo en el que desembarcó en 1939, al encontrarse en València con el «batallón» del Recuperación de Levante, nada más acabar la guerra. Mundo es uno de los vascos que se refugia en Mestalla, y que en los primeros meses dormían en el hostal del restaurante «Gure Etxea» (Nuestra casa). Además del robusto delantero y rematador feroz, Eizaguirre, Juan Ramón, Iturraspe, Pasieguito, Lecue, Ortúzar, Igoa o Epi también llegaron entre los años 30 y 40 desde Euskadi para hacer del Valencia, con tres ligas y dos copas, uno de los mejores de Europa junto al Gran Torino de Valentino Mazzola.
Mundo echó raíces en València y, en 1953, compró a la familia Falcó un bar, bautizado como «Casa Mundo», todavía hoy abierto en la calle Don Juan de Austria. Detrás de la barra, Mundo departía con aficionados mientras preparaba los bocadillos de calamares que siguen dando fama al local. Compaginó el bar con las dos etapas en las que dirigió al Valencia como técnico, entre la 64-65 y 1966 y 1969, que reportaron el título de Copa de 1967, con Claramunt, Roberto Gil y su gran sucesor Waldo, contra el Athletic por 2-1. Mundo falleció el 14 de febrero de 1978 dejando una estela de récords casi inalcanzables. Zaza se ha propuesto alcanzarle en uno de ellos. Eso sí, debe saber que el horizonte queda a cuatro partidos, y no a uno.
