Simone Zaza no marcó ante el Leganés. Pero no importa, porque el récord del legendario Mundo seguiría hoy intacto: 10 partidos seguidos anotando. Nadie mejor que una hija para asegurar que el autor del gol ante el Atlético Aviación (1943-44), que alarga ese registro a 10 encuentros (porque también anotó en los dos encuentros anteriores) y no a 7 como se creía, para ratificarlo. Rosa Suárez corrobora así el artículo de Levante-EMV ?(obra de Vicent Chilet) publicado la semana pasada, haciendo referencia a ese tanto que abrió un debate que ya queda cerrado definitivamente.
P Entonces, ¿el gol ante el Atlético Aviación es de su padre?
R Sí, lo hemos estado viendo en Youtube y lo tenemos claro. Sólo reconociendo la figura, intuía que era él, pero al verlo detenidamente no me queda ninguna duda. Es mi padre.
PEstos días se ha hablado mucho de él. ¿Cómo lo han vivido?
R Uf, estamos otra vez de moda. Esto funciona así. Mundo está un tiempo olvidado y de repente se habla mucho otra vez. Con el club no hemos tenido mucho trato, pero no tenemos queja. El año pasado, la Asociación de Futbolistas nos hizo un homenaje en el palco. Yo del Valencia sólo puedo hablar bien, porque aquí en casa todos somos valencianistas hasta la médula, abonados y accionistas. Nos hemos llevado muchas satisfacciones. Mi padre era vasco, pero la familia ha nacido y se ha hecho valenciana.
P ¿Vio jugar a su padre?
R Casi nada, porque yo nací en 1944, en pleno apogeo suyo. Lo recuerdo más de su etapa de entrenador (como técnico ganó la Copa de 1967 con el Valencia). En casa siempre se mamó el fútbol y el Valencia. Antes de cada partido se iba al pocito de San Vicente Ferrer (calle del Mar) y se mojaba el pelo con el agua bendita. Me acuerdo mejor de sus supersticiones como entrenador. Si ganaba un partido, repetía chaqueta y corbata.
P ¿Qué recuerda de él? ¿Cómo era Mundo en casa?
R Pues con 4 mujeres, tres hijas y mi madre, imagínate. Hacíamos lo que queríamos. Era muy buena persona. Cuando se montó el bar (el mítico Casa Mundo, en la calle don Juan de Austria), se ponía en la puerta y le encantaba hablar con la gente de fútbol. Le conocía mucha gente, todos se paraban a saludarle.
P Casa Mundo (fundado en 1953) sigue siendo un referente en la ciudad. ¿Quién lo gestiona ahora?
R Sigue siendo nuestro, de la familia. Lo llevan mi hijo (Arturo) y mi sobrino (Edmundo, como su abuelo) y quieren hacer una reforma para convertirlo en un bar-museo sobre Mundo y el Valencia de los años 40.
PSu padre es el máximo goleador de la historia del Valencia CF (239). Es una buena historia para recrearse con los nietos.
R Es un honor, un motivo que nos enorgullece mucho a la familia. En la final de la Champions de París (2000), entrando al estadio, escuché a un aficionado que le decía a Fernando (Gómez): «Fernando, el máximo goleador del Valencia CF». Yo, que iba detrás, toqué a Fernando y le dije: «Tú no eres el máximo goleador, eh». «¿Quién eres?», me preguntó. «Soy la hija de Mundo», le contesté. Entonces sonrió.
P ¿Mantienen contacto con las familias de los miembros de la Delantera Eléctrica? ¿Con la de otros jugadores de aquel Valencia campeón?
R Con las hijas de Amadeo, otra gran persona. También teníamos relación con la familia de Iturraspe y de Monzó. El tiempo pasa y los lazos se van perdiendo, pero seguimos en contacto con Juan Sol y Roberto Gil. Aunque nuestro mejor vínculo con el club es seguir yendo a Mestalla con toda la familia.
