El Valencia CF comunicó anoche que Lubo Penev deja de ser el entrenador del Mestalla tras conocer que el búlgaro quiere optar a la presidencia de la Federación de Fútbol de su país. El técnico del Valencia Juvenil de División de Honor, Miguel Grau, se hace cargo del equipo de forma interina.

Para el Valencia CF la «decisión personal de Penev, a la que aludió como posibilidad días atrás, ha supuesto una sorpresa y una decepción para el club, que lamenta el perjuicio deportivo y de planificación que podría provocar un abandono unilateral del banquillo a mitad de temporada, así como la imagen negativa que genera en el contexto del filial y la Academia VCF la incertidumbre de tener un entrenador con el foco profesional próximo alejado de su actual cargo».

Penev, como técnico del Mestalla, ha sido una breve e intensa montaña rusa. El técnico búlgaro fue ídolo generacional en los años 90 como delantero del renacimiento europeo del Valencia.

En su segunda época en el club, Penev deja un desconcertante legado, con el equipo en mitad tabla siendo el conjunto más goleador y el segundo más goleado de todo el grupo III de la Segunda división B. En una temporada complicada, en la transición del equipo que casi consuma el ascenso a Segunda división y con un grupo fortalecido por la presencia de históricos como el Mallorca o el Elche, Penev no ha sabido encauzar un proyecto tranquilo. Su tardía contratación, a escasos días de iniciar la pretemporada, fue la última decisión que tomó José Ramón Alesanco como director deportivo, y fue criticada al entenderse que Penev no reunía el perfil necesario para un cargo como el del banquillo de un filial, al no ajustarse al canon de un formador de jugadores, ni haberse primado la promoción interna en la Academia tras la marcha de Curro Torres. El carácter de Penev, más impulsivo y motivador, chocaba con esa planificación formativa, además de no contar con experiencia previa en la liga española, pese a rodearse de un buen cuerpo técnico. En todo caso, Lubo asumía la responsabilidad con la posibilidad de que, a medio plazo, pudiese dar el salto al banquillo del primer equipo, por el que habían desfilado en tres años hasta seis técnicos. Sin embargo, con Marcelino el Valencia ha iniciado el campeonato como un cohete, invicto después de once jornadas.

La primera grieta apareció con la bronca que Penev, de 52 años, recetó a sus jóvenes jugadores después de la primera derrota del filial, contra el Peña Deportiva de Ibiza, que dejó muy tocado al vestuario. La trayectoria del Mestalla, a continuación, ha sido muy irregular, con marcadores muy abultados y en el que no se ha aprovechado el caudal de fútbol de jugadores como Rafa Mir o Ferran Torres.