El atractivo del Valencia-Barcelona siempre alude a los jugadores estrella de un duelo caracterizado por la exuberancia goleadora y el espectáculo. El duelo entre Gonçalo Guedes y Leo Messi, la nueva sensación contra el mejor futbolista del mundo, acaparará los titulares previos al duelo de los dos aspirantes al título de Liga.

Sin embargo, la suerte del partido se decidirá en la sala de máquinas, en el medio campo, sobre las espaldas de los dos jugadores que sostienen todo el equilibrio colectivo de los dos equipos: Geoffrey Kondogbia contra Sergio Busquets.

No será un Valencia-Barça al uso, ese encuentro en el que el conjunto visitante controla en exclusiva la iniciativa, la toca en campo rival y los blanquinegros aguardan su momento para salir al contragolpe. Se dice que el equipo azulgrana ha perdido el glamour del fútbol estético de los años brillantes con Pep Guardiola. Pero con Ernesto Valverde el juego ha ganado en matices. Es un bloque más pragmático, maduro y, aunque no genere tanta lírica, no ha dejado de ganar y es prácticamente imposible marcarle un gol. Un gran responsable de ese orden es Busquets.

Números casi idénticos de los dos mediocentros

Kondogbia y Busquets llegan al encuentro después de firmar dos partidos magistrales, contra Espanyol y Juventus, y con unos números en Liga muy parecidos, tanto defensiva como ofensivamente. El número de recuperaciones, entradas y duelos ganados es prácticamente.

Ninguno se ajusta al perfil de mediocentros posicionales, anclado y estático, sino que además de cortar juego rival son dinámicos y abarcan una zona del campo amplia. Sobre todo en el caso de Kondogbia, de 24 años. Marcelino siempre tiene en mente entrar con un mínimo de tres efectivos al remate, y el mediocentro francés ha aprovechado su zancada y disparo de media distancia para dar puntos al Valencia. El exjugador del Inter lleva marcados tres goles, contra Real Madrid (en su debut), Betis y Espanyol.

Las características de Busquets son distintas, al no ser un jugador que pise área por la diferente concepción del Barcelona. Pero su inteligencia táctica, habilidad para leer el juego y temperamento de Busquets, un veterano de 29 años, ha aumentado su importancia en esta campaña con la mayor seguridad defensiva alcanzada con Ernesto Valverde como técnico. En el encuentro contra la Juventus, el Barça apenas se dejó sorprender con espacios a la espalda. Únicamente Pizarro, del Sevilla, Saúl del Atlético, Sergi Enrich, del Eibar, y Shibasaki del Getafe, han logrado batir en Liga a Ter Stegen.

Las paradas de Neto y Ter Stegen valen su peso en oro

El orden táctico en Marcelino y Valverde no se discute, pero cuando aparecen grietas en el entramado defensivo, las intervenciones de Neto y Ter Stegen son cruciales. El meta alemán lleva siendo uno de los jugadores más destacados del Barcelona en los últimos partidos. El propio Gigi Buffon no dudó en felicitarle de forma efusiva tras sus paradas en el último partido de Champions. El Valencia ha recibido 11 goles, pero las apariciones del meta brasileño han sido esenciales para mantener con vida al Valencia y, sobre todo, impedir que vaya por debajo en el marcador. Una circunstancia que solo se ha producido en el Bernabéu, durante 8 minutos.