El expresidente del Valencia CF, Manuel Llorente Martín (Benetússer; 25/1/1952), confirmó ayer a este periódico que su objetivo es sustituir a Ángel María Villar al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). «Ma siento con fuerza y voy a intentarlo», dijo. Llorente será la alternativa al expresidente de la AFE, Luis Rubiales, que se postula como el gran favorito para relevar a Villar.

A la espera de que el Consejo de Estado se pronuncie a favor o en contra de las polémicas elecciones, salpicadas por la Operación Soule, Llorente asegura que «si puede ser, porque todavía no podemos hacer nada debido al proceso, existe ese propósito. Ahora tengo tiempo y ganas y ahí estamos», señaló.

Manuel Llorente, que ya habría hablado con el Secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, durante un acto celebrado en València para exponerle sus intenciones de cara al asalto a la RFEF, no estará solo en esta carrera. El expresidente del club de Mestalla cuenta con el apoyo de los dos exfutbolistas de la talla de David Albelda y César Sánchez.

Su experiencia en el mundo del deporte, ha vivido el día a día de un equipo de fútbol y otro de baloncesto como el Valencia CF y el Valencia Basket, unido a su capacidad de gestión y vocación empresarial para un gran entramado como Las Rozas, es el principal aval de Llorente.

Exmiembro de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol, el que fuera presidente del Valencia CF desde junio de 2009 hasta de abril de 2013, es una persona a la que se le respeta mucho en el mundo del fútbol. Su prudencia siempre le ha caracterizado, no es una persona que levante la voz sino que prefiere tomar decisiones y ser resolutivo, le beneficia con respecto a Rubiales sobre todo en las federaciones territoriales.

Además del apoyo de Albelda, excapitán del Valencia que disputó 51 partidos con la selección española y que cuenta con el apoyo de muchos jugadores internacionales, la buena relación de César Sánchez con los clubes (Ex del Real Madrid, Valencia, Villarreal, Zaragoza o Valladolid), es otra pieza fundamental del puzzle.